Para los desafortunados que en esta temporada de vacaciones no viajarán por motivos diversos, hay una receta para que no se frustren. Hay quienes proponen el viaje de sillón (armchair travel), a través de la lectura de libros de viaje o cuya trama sucede en lugares exóticos. Pero también se puede viajar con el estómago o, dicho de manera más propia, con el paladar.

En México, personas de distintos países que han llegado a radicar aquí han contribuido en muchos aspectos a la sociedad, incluyendo la gastronomía. En la Ciudad de México, existen inmigrantes de primera generación que se han enamorado del país y establecido en la metrópoli.

taro

Algunos de ellos, además, han montado restaurantes que ahora ofrecen a los mexicanos la oportunidad de conocer la comida de muchos lugares distintos y su cultura, no sólo culinaria. Una visita a estos restaurantes, además de transportar al comensal a otras tierras vía sus sabores da la oportunidad de conocer y conversar con dichos inmigrantes, apasionados y trabajadores, que normalmente atienden su establecimiento personalmente.

He aquí unos buenos ejemplos


De Líbano con sabor.

Mohamed Jamil es un joven emprendedor libanés nacido en una pequeña población costera llamada Barja, 30 kilómetros al sur de Beirut. Mohamed, graduado en Administración Hotelera en Beirut, junto con su equipo de cocineros -libaneses todos-, hace que desde 2006 su restaurante El Jamil sea un rinconcito de su patria en el DF. La comida se complementa con pan árabe horneado al momento y cuenta con una interesante oferta de vino libanés y arak (aguardiente con sabor anisado tradicional del Valle Bekka, una especie de Toscana libanesa). Dado el origen costero de Mohamed, el menú incluye algunos platillos del mar con recetas libanesas.

El Jamil, Ámsterdam 306, esquina con Celaya, Colonia Hipódromo Condesa, tel. 5564-9486.

El aroma de las especias.

Riaz Ahmad Siddiqui emigró a México de su natal Pakistán hace más de 25 años, no sólo con los sabores y especias de su tierra, sino que, dado que su familia proviene originalmente de la provincia india de Uttar Pradesh, también trajo sabores de la India. Afortunadamente, la migración de su familia da oportunidad a los mexicanos de probar auténticos sabores de India y Pakistán en un solo lugar, situación por demás extraña e irrepetible dada la rivalidad y conflicto entre los dos países. Pero en el restaurante Tandoor se puede probar en paz y armonía los distintos platos y ferozmente picosos currys tanto de la India como de Pakistán.

Tandoor, Copérnico 156 Colonia Nueva Anzures, tel. 52030045 y 55456863

El poder de la tradición.

Takeda Kazuko es una gran conservadora de las tradiciones de su país de origen, Japón. La señora Takeda llegó a México y echó raíces. Desde 1980, su restaurante, Taro, ofrece comida japonesa con el mayor respeto a las recetas originales. No es exageración que ahí se sirve el mejor tempura de la ciudad y los fideos, ya sean udon o ramen son fantásticos. El fuerte del restaurante es la comida caliente. Taro Zorrilla, hijo de la señora Takeda, ha hecho también un esfuerzo por documentar la inmigración japonesa a México a través de su proyecto colectivo Proyecto Japón, Un País en las Memorias (http://proyecto-japon.org y en FB).

Restaurante Taro, Av Universidad #1861 Col. Oxtopulco, tels. 5661 – 4083 / 4204 / 2326