Aunque la Cofepris asegura que hasta el momento no ha autorizado la comercialización de medicamentos biotecnológicos equivalentes conforme a la nueva legislación, los registros de compra del IMSS indican que desde 2010 ha adquirido los fármacos Rituximab y Etanercept.

 

El costo de los medicamentos biocomparables puede ser mayor a los cinco mil pesos por unidad, aun así son más económicos que los de patente; sin embargo, deberán cumplir con estudios de equivalencia que garanticen al paciente que la sustancia activa –en este caso virus o bacterias- tiene los mismos efectos terapéuticos que los de marca.

 

De acuerdo con la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) existen 108 medicamentos de patente registrados ante la dependencia, pero ninguno del tipo biocomparable, aseguró Julio Sánchez y Tepoz, comisionado de Fomento Sanitario.

 

-¿Hay biocomparables en el mercado?

 

-No existe ningún biocomparable. Conforme a la nueva regulación (una reforma a la Ley General de Salud y el Reglamento para Insumos de la Salud, aprobada en 2012) no existe ningún biocomparable. Existen biotecnológicos emitidos antes de la regulación, y éstos tendrán que pasar por los filtros de Cofepris para asegurar que cumplen con la nueva regulación.

 

Sin embargo, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) adquiere desde hace cuatro años    los medicamentos Rituximab y Etanercept, que son los biocomparables de Rituxan, un producto patentado por la farmacéutica Roche,  y Enbrel del laboratorio Wyeth, respectivamente.

 

En el portal de compras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) existen registros de compra de estos medicamentos utilizados en el tratamiento de artritis reumatoides y esclerosis múltiple, hasta por 300 millones de pesos a distintas empresas que los distribuyen.

 

Al respecto, Gilberto Castañeda, investigador del Cinvestav y especialista en fármacos, denunció que estos medicamentos se recetan en los servicios de salud pública, pero hasta el momento desconocen si existen los estudios que garanticen la seguridad de su consumo.

 

En el marco del Foro por la Seguridad y Eficacia de los Medicamentos Biotecnológicos, el investigador explicó que a través del Instituto de Acceso a la Información Pública (IFAI) solicitó dichos estudios a la Cofepris, sin embargo, no obtuvo una respuesta.

 

Luis Adrián Quiroz, secretario general de la asociación Derechohabientes del IMSS Viviendo con VIH, apuntó que han registrado casos donde las farmacias del sector público surten fármacos biotecnológicos de manera indiscriminada, sin importar si son de patente o equivalentes, lo que puede alterar el tratamiento.

 

Castañeda explicó que por tratarse de un medicamento fabricado con organismos vivos el paciente debe recibir la dosis del mismo fármaco durante todo el tratamiento. “El dependiente de la farmacia no puede cambiarlos de acuerdo a la disponibilidad”, dijo.

 

Lucero Sánchez, presidenta de la asociación Unidos Combatiendo la Esclerosis Múltiple narró que en el servicio médico combinaron sus medicamentos, semanas después enfermó de hepatitis, por lo que interpuso un reporte ante la Cofepris pues desconoce qué medicamento le provocó la enfermedad.

 

Al respecto, el comisionado de la Cofepris Julio Sánchez rechazó que existan reportes por efectos adversos de estos medicamentos.

 

Ante esta situación, especialistas y miembros de las organizaciones civiles exigieron a la Cofepris analizar los medicamentos biocomparables que se distribuyen en el sector salud para verificar que cumplen con la nueva regulación.