Por ley los consumidores de cerveza en restaurantes, bares, cantinas y tiendas de abarrotes elegirán su marca preferida, porque la Comisión Federal de Competencia (CFC) ordenó a Grupo Modelo y Cuauhtémoc Moctezuma modificar sus contratos de exclusividad de venta al menudeo.
“Las cervezas artesanales gozarán de acceso abierto e irrestricto a los restaurantes, bares y cantinas, los contratos de exclusividad deberán ser escritos, transparentes y de duración limitada, así como los contratos de exclusividad no podrán rebasar 25% del total de los establecimientos a los que les venden las empresas”, señala el órgano antimonopolios.
“Con estas condiciones, derivadas de compromisos ofrecidos por Cervecería Modelo y Cervecería Cuauhtémoc, concluye la investigación por prácticas monopólicas relativas en este mercado”, informó ayer el organismo dirigido por Eduardo Pérez Motta.
Modelo y Cuauhtémoc aceptaron las condiciones establecidas por los comisionados de la CFC, las cuales entrarán en vigor en 90 días.
En 2010, Sab Miller y un grupo de cerveceras artesanales interpusieron una denuncia en contra de los dos gigantes cerveceros por presuntas prácticas monopólicas.
Los comisionados Eduardo Pérez Motta, Rodrigo Morales Elcoro, Luis Alberto Ibarra Pardo y Cristina Massa Sánchez dieron su voto a favor, mientras el comisionado Miguel Flores Bernés estuvo en contra de la resolución.
Los convenios pueden constituir conductas anticompetitivas, cuando se realicen por empresas con poder de mercado, desplacen indebidamente a los competidores o impidan el acceso al mercado, manifestó la CFC.
“Los contratos de exclusividad que celebren Modelo y Cuauhtémoc con los establecimientos no podrán, bajo ninguna circunstancia, limitar la venta de cerveza artesanal de productores de pequeña escala en México”, dijo.
Agregó que sin contrato escrito no podrá haber obligación de exclusividad, la cual debe publicarse en diarios de circulación nacional y entregarse a los negocios que surten.
Los pactos de las cerveceras no deben constituir una barrera de entrada para otros competidores, así como se deben crear condiciones propicias para disputar los establecimientos con contratos firmados bajo condiciones claras y transparentes, comentó la entidad encargada de la agenda de competencia.
Si no cumplen, el castigo está preparado:
“El incumplimiento de las condiciones acarreará una multa de hasta 8% de los ingresos anuales en México de la empresa responsable”, advirtió la Comisión.
Algo que se traduce en cientos de millones de dólares.
“Grupo Modelo reitera su apertura a la competencia dentro del mercado mexicano de cerveza”, informó en un comunicado la empresa, que fue recientemente adquirida por AB InBev.
“El cierre de esta investigación otorga a los productores de cerveza, clientes y consumidores certeza hacia el futuro”, manifestó la firma belga-brasileña.
Modelo agregó que continuará enfocándose en lo que mejor que hace, producir y vender las cervezas y ofrecer un servicio de calidad a clientes y consumidores.
“Micro-cerveceros se define como aquellas cervecerías que elaboran cerveza en México y producen hasta 100 mil hectolitros por año”, aseguró por separado Cuauhtémoc Moctezuma.
La cervecera con sus principales operaciones en Nuevo León informó que estandarizará algunas de las cláusulas de los futuros contratos de suministro en pequeñas tiendas independientes o misceláneas y en los restaurantes.
“Los compromisos –con la CFC- no incluyen las relaciones presentes o futuras con las tiendas de conveniencia Oxxo, afiliadas de Cuauhtémoc Moctezuma, cadenas hoteleras y los eventos patrocinados”, aclaró la empresa holandesa.
La compañía dijo que todos los futuros contratos de suministro tendrán una duración limitada, además de que no existe obligación de modificar los contratos de suministro existentes.