Dos aviones Boeing 787 Dreamliner tuvieron problemas en Gran Bretaña el viernes, con un incendio en uno que obligó a cerrar temporalmente el aeropuerto de Heathrow y un problema técnico no especificado que forzó a otro a regresar al aeropuerto de Manchester.
Los incidentes fueron una mala noticia para la fabricante aeronáutica Boeing Co., con sede en Chicago, cuyos Dreamliner recibieron autorización para volar de nuevo en abril después que las autoridades decidieron dejarlos en tierra cuatro meses debido a preocupaciones relacionadas con el sobrecalentamiento de sus baterías.
Boeing, el fabricante del nuevo modelo de avión Dreamliner 787, conocido como la aeronave del futuro, ya envió a personal especializado al aeropuerto de Londres a inspeccionar el problema ocurrido.
En declaraciones para 24 HORAS la empresa dijo estar “al tanto” del incidente ocurrido en el aeropuerto Heathrow. “Tenemos personal de Boeing en el lugar en (el aeropuerto) Heathrow y están trabajando para entender lo que sucedió”, expresó Dan Mosely, un vocero de la compañía estadunidense.
El incendio en Heathrow implicó a un avión de Ethiopian Airlines vacío, que estaba estacionado en un puesto remoto del aeropuerto después de su aterrizaje. La Policía británica dijo que el fuego no tenía explicación inmediata y que no había pasajeros a bordo en el momento del incendio. Las pistas de Heathrow reabrieron después de aproximadamente una hora.
Las imágenes por televisión mostraron cerca de una decena de camiones cisterna en el lugar y bomberos alrededor de la aeronave.
Ethiopian Airlines fue la primera aerolínea que volvió a utilizar el 787, con un vuelo el 27 de abril desde la capital de Etiopía, Addis Abeba, hacia Nairobi, Kenia, después de los incidentes con las baterías.
Poco después del incendio en Heathrow, la empresa británica Thomson Airways confirmó que uno de sus Boeing 787 Dreamliner que viajaba de Inglaterra a Estados Unidos debió regresar al aeropuerto de Manchester después de experimentar un problema técnico.
Thomson dijo que el vuelo 126, de Manchester a Sanford, Florida, debió regresar a Manchester “como medida de precaución”.
No especificó la naturaleza del problema técnico, pero dijo que todos los 291 pasajeros del avión bajaron y que los ingenieros inspeccionaban la aeronave.