Así es, se trata del Alfa Romeo 4C, un biplaza de tracción trasera que representa la verdadera esencia del deportivo italiano. Con todo el ADN de la marca, este modelo engloba tecnología, alto desempeño, diseño y seguridad, para juntos ofrecer una excelente conducción.

 C4

DESIGNACIÓN

Alfa Romeo decidió nombrar 4C a este dos puertas para continuar con la tradición deportiva de los modelos 8C y 6C afamados en la década de los 30´s y 40´s. Estos vehículos se identificaban por equipar poderosos motores de ocho y seis cilindros, así como una carrocería ligera y así obtener la máxima relación peso/potencia, y con ello garantizar máxima agilidad sobre la pista.

 

ESTRUCTURA

Con esta fórmula Alfa Romeo diseñó un auto sumamente liviano. Para ello se emplean materiales súper ligeros como la fibra de carbono y aluminio. Gracias a ello en la báscula el 4C solo marca 895 kilógramos (40% sobre el eje delantero y 60% sobre el eje trasero). Pero además de la extrema ligereza se obtiene un auto con una gran rigidez torsional.

 

Empleando la tecnología derivada de la Fórmula 1 su chasís está constituido por un monocasco realizado totalmente en fibra de carbono con un peso de 65 kilógramos.

 

Por su parte, la carrocería del vehículo está construida en su totalidad por composite de baja densidad y alta resistencia. Este material ofrece una reducción de peso y limita la corrosión.

 

ESTILO

Diseñado por el Centro Stile Alfa Romeo, el 4C solo mide 3,989 mm de largo, 1,183 mm de alto y 2,090 mm de ancho. Para darnos idea de lo que estamos hablando es 266 mm más largo que un MINI Cooper. 4C es uno de esos vehículos que aunque esté en reposo transmite toda su energía. Y es que desde el ángulo por donde se le observe, despliega dinamismo.

 

Gracias al trabajo de sus diseñadores, 4C alcanza niveles máximos de eficiencia aerodinámica, alcanzando unos coeficientes negativos de Cz (coeficiente de carga aerodinámica). Cada parte está vinculada con las prestaciones del auto, es decir, que cada línea y toma de aire que comprenden la carrocería tiene una función para optimizar la fricción del viento y proporcionar una óptima estabilidad a altas velocidades.

 

INTERIOR

De la misma manera que en el exterior, la cabina de este Alfa Romeo está basada en la deportividad. Una vez más hace su aparición la fibra de carbono, que además de elevar la imagen del habitáculo ayuda a ligereza del automóvil. Como auténtico vehículo dedicado a elevar la adrenalina de los conductores los asientos tienen ese característico estilo racing.

 

Si bien la arquitectura es sencilla, la tecnología y ergonomía no podían faltar. Estar frente al volante de este 4C es como estar en un auténtico auto de carreras pero con un toque vanguardista que atraen las miradas de sus pasajeros. Además de la fibra de carbono diferentes elementos están realzados en aluminio.

 

MECANISMO

Con un peso inferior a una tonelada de peso no es necesario recurrir a un motor grande. En este caso Alfa Romeo empleó un bloque de cuatro cilindros de 1.75 litros situado al centro del vehículo.

 

Debido a que emplea un turbocompresor e inyección directa genera 240 caballos de fuerza y un torque de 258 lb-pie, de los cuales 206 están disponibles antes de que el tacómetro marque 2,000 rpm.

 

Al trabajar en conjunto con una transmisión automática de doble embrague permite que el Alfa Romeo 4C alcance prestaciones de auténtico súper deportivo. Esto lo demuestra el cronómetro y el velocímetro. Sólo bastan 4.5 segundos para que el vehículo pase del reposo a 100 km/h. Su velocidad está limitada a 2.50 km/h.