“Cuando se habla de bienestar animal se está hablando de desarrollo sustentable y viceversa; todos sabemos que las prácticas de desarrollo de empresas, gobiernos y población, si no se llevan a la sostenibilidad no tienen garantía de continuidad en el futuro”, advierte el director regional de la Sociedad Mundial para la Protección Animal (WSPA, por sus siglas en inglés), Moacyr Bittencourt.
En aras de involucrar al sector privado en el movimiento en pro de los animales, el directivo de WSPA para México, América Latina y el Caribe, organización que lanza Mosaico Animal, señala que dentro de las políticas enfocadas específicamente al cuidado ambiental o de asistencia social para obtener una certificación ISO, en materia de Empresas Socialmente Responsables, también están por integrarse las de protección animal dentro de la Norma Oficial Mexicana (NOM), “una práctica que muchas empresas lo hacen y no lo están tomando en cuenta”.
A pesar de ser una iniciativa relativamente nueva, el llamado apela a la conciencia corporativa para que participen de la protección animal en sus políticas de empresa y con ello generar puntos que promuevan una mejor calidad en las relaciones hombre-animal.
Ante ello, la WSPA ha venido colaborando con el Centro Mexicano para la Filantropía (Cemefi) atendiendo cinco criterios de libertades para la fauna que consisten en ser libres de opresión, libres de dolor, libres de estrés y de sufrimiento físico, libres de acondicionamientos que los prive de una alimentación adecuada y libres de expresar su comportamiento natural.
Resultado del programa, se ha podido advertir que empresas como Cemex y Telcel colaboran desde 2003 en proyectos de protección a la biodiversidad y del Mar de Cortés, respectivamente, así como la estrategia comunitaria de adaptación al cambio climático en Chihuahua, dada la mortalidad de ganado (250 mil cabezas por año) que enfrenta la región por la sequía.
Moacyr Bittencourt asegura que la información del portal mosaicoanimal.org no sólo está diseñada para el sector empresarial, sino también se dirige a cualquiera que se interese por el cuidado animal.
A través de investigaciones, videos, conferencias y fotografías el usuario puede acceder a materiales actualizados en materia de bienestar animal.
Su principal interés institucional es que las acciones o intervenciones que se realicen en pro de los animales en estado de vida salvaje, en situación de desastre, en comunidades o en la industria, sea bajo los preceptos de darles una vida digna y que se cumpla con sus libertades.
Respecto al debate entre los conceptos de protección animal y derecho de los animales, Bittencourt declara que la divergencia se basa una cuestión ética. “No es que avalemos el uso utilitario de los animales, sino que la relación entre animales bajo ese régimen de producción sean pautadas por los principios de bienestar animal”.
“Es una manera de contribuir para la dignidad en general y desde el punto de vista ético, cultural y filosófico, al momento de contribuir a la calidad del tratamiento con los animales el hombre está intrínsecamente mejorando la relación que tenemos los unos con los otros”.
Sin embargo, reconoce, en las sociedades actuales es parte de nuestra cultura el consumo de productos de origen animal. “No se trata de proponer medidas radicales que rompan con esquemas culturales, económicos o sociales que ha venido construyendo la humanidad”, señala, sino utilizar el bienestar animal como una contribución para avanzar en los derechos de todas las formas de vida.
“Mejorando la calidad de las relaciones con los animales estamos intrínsecamente mejorando las relaciones entre los hombres, porque adquiere mayor relevancia la ética y el respeto mutuo”.
Pero, advierte, que la WSPA es restrictiva a prácticas de laboratorio o la intensificación de cualquier índole en la industria.
Durante el reciente Congreso Internacional de Responsabilidad Social Corporativa en México, el representante de la WSPA, Maximiliano Brandt, realizó el lanzamiento internacional del Mosaico Animal, el cual promueve a través de instrumentos cómo la protección animal para que los negocios adopten normas que al mismo tiempo reflejen mayor confianza en su consumidores, no sólo en materia ambiental.
“Nuestra meta es dar a conocer las herramientas para que el bienestar animal pueda y deba ser parte de la responsabilidad social y del desarrollo sostenible”.
Con sede en Inglaterra, la fundación tiene tres oficinas regionales para el continente, en Colombia, (Sudamérica) Brasil y Costa Rica (México, Centroamérica y el Caribe). Para mayor información se puede visitar el sitio: mosaicoanimal.org