SAN FRANCISCO. Los pasajeros estadunidenses que viajaban en el vuelo 214 de Asiana Airlines, que se accidentó en San Francisco, recibirían una indemnización superior que la de sus compañeros extranjeros, advierten abogados.

 

El tratado internacional conocido como Convención de Montreal, que regula la compensación a pasajeros afectados en vuelos internacionales, favorece las demandas de estadunidenses en tribunales locales y dificulta las de extranjeros, que recurren a sus países y, en muchos casos, reciben menores retribuciones.

 

Los tribunales deben calcular la indemnización que la empresa dará a los afectados de Asiana Airlines, pero la Convención de Montreal controla el sistema de compensación a los pasajeros afectados en viajes aéreos internacionales, desde equipajes dañados hasta lesiones que provoquen discapacidad o la muerte.

 

Cuánto y por qué

 

El monto de las compensaciones está en el centro del debate actualmente. Mike Danko, abogado de California que se asesora con varios colegas de Asia sobre el desastre, dijo que cualquier pasajero que haya quedado paralítico esperaría una compensación de 10 millones de dólares si el caso se ventila en Estados Unidos.

 

Por otra parte, la muerte de menores representaría entre cinco y 10 millones de dólares en tribunales estadunidenses. Pero en otros países, explicó Danko, el mismo reclamo generaría una compensación mucho menor.

 

En 2001, un tribunal de Corea del Sur ordenó a Korean Air Lines pagar 510 mil dólares a una mujer cuya hija, yerno y tres nietos perecieron en un accidente en 1997, en territorio estadunidense de Guam, en el que murieron 228 personas.

 

En 2011, la Dirección Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés), decidió que una vida humana vale seis millones de dólares al estudiar la relación costo-beneficio de una nueva norma. Pero, explicó Danko, eso sólo vale en los tribunales estadunidenses.

 

La Convención de Montreal ofrece a los pasajeros internacionales cinco opciones para presentar reclamaciones: el lugar donde viven, el destino al que se dirigían, dónde se compró el boleto, dónde tiene su sede la aerolínea y el principal centro de operaciones de ésta.

 

Los extranjeros que tenían boletos de ida y vuelta a destinos fuera de Estados Unidos enfrentan muchos obstáculos para demandar a Asiana en tribunales estadunidenses.

 

Asiana también puede invocar la doctrina jurídica estadounidense de forum non conveniens para alegar que le es mucho más conveniente litigar los casos de las víctimas en Asia porque allí es donde radican todas las partes.

 

El abogado surcoreano Suh Dong Hee, que representó a algunas víctimas del accidente de Korean Air Lines en 1997, dijo que los familiares de los pasajeros perjudicados que demandaron en Estados Unidos recibieron 100 veces más dinero que los que lo hicieron en Corea del Sur.

 

La ley federal prohíbe a los abogados buscar a víctimas de desastres aéreos en los primeros 45 días después del accidente. Esto se remite a 1996, cuando el Congreso aprobó la ley en medio de la indignación pública por el número de abogados que buscaban a posibles clientes inmediatamente después del accidente del vuelo 592 de ValuJet en el Parque Nacional de los Everglades en la Florida y el accidente del vuelo 800 de TWA frente a las costas de Nueva York.

 

Sin embargo, algunos pasajeros ya contactaron a sus abogados.

 

El representante legal de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB, por sus siglas en inglés), Benjamin Allen, recordó a los abogados esas reglas en un correo electrónico general enviado el jueves. El mensaje expresa: “vigilamos las actividades de los abogados tras este accidente, y notificaremos de inmediato a los colegios de abogados y a otras autoridades competentes si se sospecha de actividades indebidas”. AP

 

Compensaciones y ciudadanía

 

En el vuelo de Asiana iban 141 ciudadanos chinos, 77 surcoreanos, 64 estadunidenses, tres canadienses, tres indios, un japonés, un vietnamita y un francés cuando se aproximó a la pista demasiado bajo y demasiado lento. El Boeing 777 pegó contra un muro de contención de olas antes de deslizarse por el asfalto en forma accidentada e incendiarse.

 

Tres jóvenes de China murieron y 182 personas quedaron heridas, la mayoría levemente.

 

Los que resultaron lesionados de gravedad -especialmente los pocos que quedaron paralizados- pueden esperar una compensación millonaria, siempre y cuando sus reclamaciones se presenten en tribunales de Estados Unidos, dijeron expertos.