MOSCÚ. El grupo punk femenino ruso Pussy Riot reanudó este martes sus acciones de protesta con un vídeo contra la industria petrolera, mientras dos de sus integrantes aún cumplen dos años de cárcel por la misa punk “Virgen María, echa a Putin” realizada en el principal templo ortodoxo del país.
“Hemos decidido tomarla con la extracción de petróleo e interpretar nuestra nueva canción ‘Como una cárcel roja’ ante los trabajadores del sector del petróleo y el gas”, señala el comunicado del grupo divulgado por su página web pussy-riot.info.
En el vídeo de protesta colgado en youtube se puede ver hasta a cuatro integrantes de Pussy Riot cantando subidas en gasoductos, vagones cisterna, perforadoras y gasolineras de Rosneft, la mayor petrolera estatal de Rusia.
“Tu presidente es como un ayatollah en Irán y tu iglesia es como en los Emiratos Árabes Unidos”, reza la guitarrera canción al más puro estilo punk.
Como es tradición, las jóvenes van vestidas con botas altas, faldas, medias y capuchas de colores chillones, y dos de ellas portan guitarras eléctricas.
Con su campaña, las integrantes del grupo punk acusan al presidente ruso, Vladímir Putin, y sus aliados de dar la espalda al pueblo y beneficiarse de los ingresos por las exportaciones de petróleo y gas.
En una de las fotografías colgadas en su web una de las jóvenes lanza un cubo de pintura negra o alquitrán a una foto de varios metros de alto de Ígor Sechin, presidente de Rosneft y estrecho aliado de Putin.
En otra foto la víctima de la ira de las jóvenes radicales es la imagen de Alexandr Bastrikin, el jefe del Comité de Instrucción, el órgano más temido por la oposición por su persecución de los críticos del Kremlin.
Pussy Riot, que desde la actuación de febrero de 2012 en la Catedral de Cristo Salvador de Moscú cuenta con seguidores en todo el mundo, informó de que durante su acción visitarán quince instalaciones de petróleo y gas en todo el país.
La Justicia rusa negó recientemente la libertad condicional a las integrantes de Pussy Riot Nadezhda Tolokónnikova y María Aliójina, quienes cumplen dos años de cárcel por “gamberrismo motivado por odio religioso”.