Acompañado por su homólogo de Guatemala, Otto Pérez Molina, y del gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre, el presidente de México Enrique Peña Nieto reinició esta tarde la Cruzada Nacional contra el Hambre que estuvo en receso por los comicios pasados en 14 estados, por lo que se deben redoblar esfuerzos.
Desde Apango, en el municipio de Mártir de Cuilapan, Guerrero, el mandatario tomó protesta a los 250 jóvenes egresados de la Universidad Autónoma de Guerrero que fungirán como brigadistas de la Cruzada Nacional Contra el Hambre.
En el reinicio del programa Sin Hambre se pondrán en marcha 133 unidades móviles que se distribuirán en el país. De ese número, 50 son para los estados de Hidalgo, Morelos y Puebla, según el programa.
Antes de arrancar con su discurso, un grupo de los asistentes protestó contra el mandatario gritando consignas, a lo que Peña Nieto respondió que al finalizar el acto los atendería.
El alcance de la Cruzada no es sólo llevar beneficios individuales, sino colectivos, pero advirtió Peña Nieto, esto no va a llevar por inercia, por eso se ha fomentado la participación de la gente de las propias regiones que se van a beneficiar del programa social.
Después de haber pasado las elecciones del pasado 7 de julio, después de haberse firmado un adéndum en el Pacto por México por señalamientos “infundados” sobre el presunto uso de los programas sociales con fines electorales, reiniciamos los trabajados de la Cruzada, aseveró Peña Nieto.
Dejó claro que no se trata de llevar satisfactores, sino asegurar que quienes están recibiendo la ayuda de este programa les permita encontrar en mediano plazo la realización de una actividad productiva que les genere mayores ingresos económicos.
El objetivo de la Cruzada fue, primero, reconocer que en México hay hambre, y que de acuerdo al censo del Coneval de 2010, 7.5 millones padecen de este problema, lo cual “no nos gusta ni tampoco nos enorgullece, pero debíamos reconocerlo”.
Después, a partir de esa realidad, agregó Peña Nieto, se delineó un programa de Cruzada contra el Hambre que alinea esfuerzos de varias dependencias del gobierno de la República y de los gobiernos estatales para identificar lo que se debe hacer en cada municipio.
Se eligió este municipio de Mártir de Cuilapan, porque fue el primero donde arrancó este programa antihambre, no donde se hizo el anuncio, sino donde se ejecutaron las primeras acciones de la Cruzada.
En el acto celebrado en uno de los municipios más pobres de Guerrero, también estuvieron presentes el mandatario de la entidad, Ángel Aguirre; la secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles, el de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, el presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina y otros secretarios del gabinete federal.