La Procuraduría General de la República (PGR) se desiste de las acusaciones contra la maestra Ángel de María Soto Zárate, quien fuera detenida el pasado fin de semana en la ciudad de México.
De acuerdo con los hechos, una maleta fue registrada a su nombre y al momento en que fue sometida a revisión en la aduana del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) se le localizaron 10 kilogramos de cocaína, sin embargo ella no reconoció dicho equipaje como suyo, aún así fue enviada al Penal de Máxima Seguridad en Tepic, Nayarit.
Al respecto, el procurador Murillo Karam dijo en entrevista radiofónica que la PGR se desistiría de la acusación ya que a través de la revisión de imágenes y fotografías se comprobó que dicha maleta no era de su propiedad, ya que abordó el vuelo rumbo a Brasil sin el equipaje.
“… investigamos a fondo, incluso en las primeras horas para evitar las consecuencias de una consignación que pueda después tener que someterse a un juicio, y en este caso por fortuna para ella, encontramos fotos, ella carga su maleta y es evidente que no es la de ella y encontramos también algunas otras cuestiones en la investigación, que nos permiten eliminar la sospecha…
Por ello, en este momento, el subprocurador Renato Sales presenta un desistimiento de la acción, en razón de que no puede precisarse con claridad el origen de la maleta, obviamente al mismo tiempo estamos iniciando una averiguación a fondo, porque esto nos deja claro que hay un manejo raro, inadecuado, inconveniente en el manejo de equipaje y tenemos que investigar a fondo”, dijo el procurador.
Los amigos de la inculpada informaron a través de un amplio seguimiento y divulgación, a través de la redes sociales en la campaña “liberÁDMe”, que al hacer escala en Perú, no encontró su pasaporte, y mediante la extradición fue regresada a México, y en el AICM le fue entregada una maleta con droga, que no era suya.
La joven maestra Ángel de María Soto Zarate, de 23 años, enseña a un grupo de educación preescolar, y viajó de Xalapa, Veracruz, el pasado 11 de julio, con la intención de conocer al Papa Francisco I en la Jornada Mundial de la Juventud, en Brasil.