La Escuela Internacional de Cine y Televisión (EICTV) de Cuba suspendió por un año el ingreso de estudiantes para superar una crisis de financiamiento que coincidió con una auditoría que envió a prisión a tres empleados de la institución, incluido su director, Rafael Rosal.
Aunque ambos temas coincidieron en el tiempo, son asuntos diferentes, aseguró este viernes, el director interino de la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños (EICTV), Jerónimo Labrada.
“La suspensión de la entrada de alumnos en este septiembre fue una decisión que yo la propuse en medio de todo este pronóstico de afectaciones económicas”, Labrada. “Se mezcló con todo este rollo de la investigación fiscal y no tiene nada que ver”.
A comienzos de julio las autoridades cubanas realizaron una auditoría en la escuela internacional de cine luego de detectar que de allí estaban saliendo productos que nutrían el mercado negro y se revendían a restaurantes privados de la zona.
Labrada, quien ostenta el cargo de subdirector académico, estará de manera interina hasta que la Fundación lo ratifique o busque a otra persona para el cargo en la reunión que usualmente sostiene en diciembre.
Actualmente Cuba –la escuela está enclavado en un poblado de las inmediaciones de la capital– se encuentra en una campaña de lucha contra la corrupción que ha causad despidos, arrestos y juicios a funcionarios cubanos y empresarios extranjeros.
La crisis económica llegó a la EICTV, obligándola a suspender por un año el ingreso de 40 jóvenes de curso regular del primer año, para con las capacidades liberadas organizar talleres que generen más ingresos.
“Todos sabemos cómo anda el mundo y la escuela se tiene que replantear su economía”, indicó el director interino.
Seguirán su curso normal los estudiantes de segundo y tercer año, en cambio quienes ya habían sido seleccionados para nuevo ingreso se les envió una carta pidiéndoles un año de paciencia y garantizándoles el acceso para el ciclo que empieza en septiembre de 2014.
La matrícula en la EICTV cuesta 15 mil euros por los tres años de estudio e incluye el alojamiento, la comida hasta el uso de los equipos.
Según los directivos con el costo que pagan los alumnos solo se cubre el 15% de los gastos, el resto se obtiene de la cooperación internacional.