Un total de 23 niños murieron esta semana en el norte de la India por intoxicación, tras consumir en un comedor escolar alimentos contaminados con un insecticida “altamente tóxico”, según concluye un informe forense difundido hoy.
Ravinder Kumar, director adjunto de la Policía de Patna -capital del estado de Bihar, donde tuvo lugar el suceso-, reveló en una rueda de prensa que el Laboratorio Científico Forense halló en el aceite restos de organofósforo, una sustancia química empleada para insecticidas.
Los científicos también dictaminaron que la concentración de sustancia química encontrada en las muestras de aceite analizadas “era cinco veces más alta que la preparación comercial que se suele encontrar accesible en los mercados”, afirmó Kumar, según recoge la agencia india IANS.
El director adjunto de la Policía aseguró que se halla en curso la investigación sobre cómo pudo mezclarse ese componente químico “altamente tóxico”, con el aceite empleado para cocinar en una escuela pública.
La autopsia hecha a los menores fallecidos confirmó la presencia de la sustancia en el curry con patatas y soja que consumieron el pasado martes, como parte del almuerzo diario gratuito que ofrece el Gobierno indio a unos 120 millones de niños en todo el país.
La directora de la escuela afectada se encuentra en paradero desconocido y la policía local ha interpuesto una orden de busqueda y captura contra ella, después de que las cocineras asegurasen que fueron obligadas a cocinar con el aceite a pesar de su “mal olor”.
El programa “Comida del mediodía” implementado por el Gobierno indio se halla activo en más de un millón de escuelas de todo el gigante asiático, lo que garantiza que niños con escasos recursos reciban por lo menos un almuerzo al día de alto nivel nutricional.
Además, como señala el Ministerio de Desarrollo de Recursos Humanos, del que depende el programa, gracias a la “Comida del mediodía” se incrementa “la inscripción de alumnos en las escuelas, su permanencia y su atención”.