Una semana después que un jurado de Florida absolviera a George Zimmerman en el caso por la muerte a tiros del adolescente inerme Trayvon Martin, se realizaban el sábado marchas en más de 100 ciudades para pedir un juicio civil contra el ex vigilante vecinal.
El caso se ha convertido en un tema candente en los debates nacionales sobre las armas de fuego, las relaciones raciales y las leyes de autodefensa. Zimmerman, que quedó en libertad tras asegurar que actuó en legítima defensa tras balear a Martin durante un altercado, se considera hispano. Martin era un adolescente negro.
La Red de Acción Nacional, del reverendo Al Sharpton, organizó las marchas de “Justicia para Trayvon” y las vigilias frente a los edificios federales de por lo menos 101 ciudades: desde Nueva York y Los Ángeles a Wichita, Kansas y Atlanta, donde la gente se manifestó bajo la lluvia frente a un tribunal federal mientras bloqueaba el tráfico en las calles adyacentes al centro de la ciudad.
La mayoría de las manifestaciones fueron convocadas para el mediodía, horas locales. Cientos de personas, entre ellos estrellas de la música como Jay-Z y Beyonce, y la madre de Martin, Sybrina Fulton, se congregaron en Nueva York.
Fulton dijo a la multitud que estaba determinada a luchar para que hubiera cambios sociales y legales necesarios para garantizar que los adolescentes negros dejen de ser vistos como sospechosos debido al color de su piel.
“Les prometo que voy a trabajar por sus hijos también”, dijo a la multitud.
En una presentación matutina en las oficinas de Sharpton en Harlem, la mujer imploró a la gente que entienda que la tragedia involucra mucho más que a Martin.
“Hoy fue mi hijo. Mañana podría ser el de ustedes”, señaló.
Además de presionar a que el Departamento de Justicia inicie un caso sobre derechos civiles contra Zimmerman, Sharpton dijo a sus seguidores que desea ver que las leyes de defensa ante posibles ataques de sospechosos sean abolidas.
“Intentamos cambiar las leyes a fin de que esto no vuelva a suceder nunca”, destacó Sharpton.
Las leyes de defensa figuran en los estatutos de más de 20 estados, y van más allá de muchos estatutos tradicionales de defensa propia. En general, las leyes eliminan el derecho de una persona a retirarse ante la amenaza de peligro físico.
Zimmerman no apeló a esa ley en Florida, y en vez de ello recurrió al alegato de la defensa propia tradicional. Tampoco se habló de asuntos raciales frente al jurado que absolvió a Zimmerman. Pero ambos temas han dominado el debate público sobre el caso y han sido destacados en las protestas del sábado.