El cardenal Norberto Rivera Carrera llamó a los feligreses a ser hospitalarios con los forasteros, con los que visitan la ciudad, a pesar de las dificultades y de la violencia que se vive en algunos puntos de la capital.

 

“Yo sé perfectamente que en estos tiempos de violencia no es fácil practicar la hospitalidad en una gran ciudad individualista y anónima, pero gracias a Dios siempre podemos encontrar formas nuevas de expresar la hospitalidad que llevamos dentro. Dios permita que en nuestra gran capital también encontremos seguridad y tranquilidad”.

 

Durante la homilía dominical en la Catedral Metropolitana, el arzobispo primado de México hizo votos para que encontremos caminos de hospitalidad, para que quienes visitan el Distrito Federal se sientan tranquilos y disfruten de las enormes maravillas que posee.

 

El prelado aprovechó para exhortar a los capitalinos a ser atentos y amables con aquellos que nos visitan “porque si abrimos las puertas de nuestra casa, abrimos nuestro corazón”.

 

También se refirió a la dinámica de actividad que viven últimamente los capitalinos, quienes muchas veces por solo trabajar descuidan a sus seres queridos, por esa razón los instó a buscar un equilibrio personal entre el ser y el hacer.

 

“Es bueno trabajar, pero es más importante que los demás sientan nuestro cariño y amor”, concluyó ante cientos de fieles.