Nueve jóvenes dreamers que ingresaron desde México pidiendo admisión humanitaria por la garita Nogales-Arizona fueron detenidos por la agencia de Protección y Aduanas.

 

Los inmigrantes que no cuentan con papeles para volver a la que fue su casa por años y al país en el que crecieron y estudiaron, fueron llevados al Centro de Detención de la ciudad de Florence, en Arizona.

 

Margo Cowan, abogada del grupo, dijo por la mañana que si les negaban la entrada por razones humanitarias presentaría una petición de asilo político para ellos. “Esto va a ser una decisión que tomará el gobierno Obama, quizás no sea inmediata pero confío que será la correcta”, dijo.

 

Con la solicitud, pueden ser detenidos o liberados bajo palabra, considerando que no son una amenaza para la sociedad, explico Cowan.

 

El mensaje de los jóvenes al presidente Obama es una crítica a la cifra récord de deportaciones registrada durante su gobierno y un llamado a que use sus poderes ejecutivos para asistir a las familias en la reunificación familiar.

 

Mohammad Abdollahi, activista de la organización Dreamactivist.org, asociada con la Alianza Nacional de Jóvenes Inmigrantes (NIYA) dijo sobre las detenciones “eso es exactamente lo que esperábamos”, para que las historias salieran a la luz, aunque señaló “pero no que se tardarán 12 horas en decidir si una madre puede reingresar con su hijo”.

 

La entidad Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) explicó en un comunicado que no podía hablar sobre casos específicos. “Según la ley, las personas que solicitan la entrada al país deben probar que cumplen los requisitos para hacerlo. Para demostrarlo, el solicitante debe hacer más que demostrar que no es inadmisible”, dijo el portavoz Bill Brooks.

 

Por su parte, la Policía de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), la entidad encargada de la detención y traslado de inmigrantes en proceso de deportación, tampoco emitió una declaración.