HONG KONG. Myanmar liberó hoy a 70 presos políticos, entre ellos varios opositores de etnias minoritarias, en un nuevo paso gubernamental para profundizar las reformas políticas y avanzar hacia la paz en el país.

 

El presidente Thein Sein -quien se comprometió a liberar a todos los prisioneros políticos antes de final de año- firmó la orden de amnistía de los prisiones, informó el gobierno.

 

Sein, artífice de la apertura del país que ha provocado el levantamiento de sanciones por parte de Estados Unidos y Europa, prometió la semana pasada llevar a cabo la amnistía de todos los presos políticos durante una visita a Londres.

 

Las asociaciones defensoras de los derechos humanos estiman que quedan en el país unos 150 presos políticos, entre opositores, abogados, periodistas y activistas.

 

El proceso de apertura de Myanmar, iniciado hace tres años por ha sido un hito en la historia de este país pobre de Asia marcado por años de férrea dictadura militar.

 

Entre los pasos más importantes hacia la reforma figura el fin de la detención residencial de Aung San Suu Kyi, durante décadas la ?bestia negra? del régimen.

 

Asimismo, la Junta Militar que se hizo con el poder en 1990 decidió ceder el poder a un gobierno “civil” ?plagado sin embargo de militares- que salió de las últimas elecciones legislativas de marzo de 2011.

 

También aceptó abrir el proceso de negociación para la paz con los grupos rebeldes que representan a algunas minorías étnicas.

 

Estados Unidos y la Unión Europea han levantado la mayoría de las sanciones que aplicaban desde hace años sobre el régimen militar, mientras que Washington abrió finalmente una embajada en el país, donde mantenía una legación diplomática menor.