El líder del grupo parlamentario del Movimiento Ciudadano en la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal, adelantó que mañana presentarán ante la Permanente, como asunto de urgente y obvia resolución, la comparecencia de los integrantes del gabinete de seguridad por el tema de las desapariciones forzadas en el país y los altos índices de violencia en México.

 

El punto de acuerdo, que acusa que en el país “no hay estrategia de seguridad”, está enfocado a que el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y el procurador de la República (PGR), Jesús Murillo Karam, rindan comparecencia por los temas mencionados.

 

También se exigirá que los titulares de las secretarías de Marina Armada de México, Vidal Soberón Sanz, y de la Defensa Nacional (Sedena), Salvador Cienfuegos Zepeda, expliquen cuál fue el motivo de su reciente viaje a Estados Unidos y Canadá.

 

“La idea de que comparezca el gabinete de Seguridad Pública ante la Comisión Permanente es con el propósito que nos informen en qué consiste la estrategia contra la delincuencia organizada”.

 

En conferencia de prensa criticó que durante la presente administración del presidente Enrique Peña Nieto no se han disminuido los niveles de violencia en el país.

 

Defensa de Pemex será en las calles, no en el Congreso

 

Sobre el tema de la reforma energética, Monreal Ávila advirtió que la lucha en defensa del petróleo será en las calles, no en los escaños del Senado ni las curules de San Lázaro.

 

En ese sentido dejó entrever que la protesta podrían ir juntos además, Andrés Manuel López Obrador y Marcelo Ebrard.

 

Acuso que al gobierno federal de, junto con varias firmas trasnacionales, financiar una campaña publicitaria para generar desconcierto y confusión sobre los beneficios que traería una eventual aprobación de la inversión privada en Petróleos Mexicanos (Pemex).

 

También criticó que “los medios de comunicación y diversos partidos se han dedicado a perpetuar mitos que polarizan a la sociedad entre opciones maniqueas, si se debe continuar con el modelo obsoleto o se debe privatizar todo el sector” energético.

 

Insistió en que “el pretender que los capitales privados se hagan cargo del sector (energético) ignora que los inversionistas actuarían exclusivamente en su propio interés, descuidando objetivos de interés nacional, como abasto de energía a precios competitivos, desarrollo de proveedores nacionales e incluso el pago de impuestos”.

 

Para defender su postura ejemplificó que lo anterior no es una visión pesimista, pues la privatización de la banca o las telecomunicaciones son una “amarga realidad”, pues en esos sectores “los precios son altos y “el pago de impuestos muy inferior a lo que paga Pemex”.