Entre las principales necesidades de la población mexicana está la video vigilancia en sus hogares y negocios, así como el control de quienes ingresan a sus redes, y a pesar del avance y el crecimiento en la oferta de servicios de “Cloud” existentes, también le da mayor importancia a saber en dónde está ubicada su información físicamente.
“La gente quiere ser cada vez más su propio administrador de redes. Como un servidor empresarial pero en tu casa”, dijo Raúl Esquivel, director de consumo de D-Link.
D-Link es una compañía de origen taiwanés que tiene casi 10 años en México. Fue fundada en 1986 y se dedica a desarrollar redes para el hogar y a nivel empresarial.
En entrevista con 24 HORAS, Raúl Esquivel explicó que la compañía lanzó My D-Link, un servicio de video vigilancia y monitoreo que se puede ejercer desde cualquier dispositivo móvil, no sólo por el avance tecnológico disponible, sino para atender las necesidades de los mercados en los que se encuentran, que actualmente son 80, y en los que cuentan con un área de investigación y desarrollo.
“Lo que hemos detectado en el mercado mexicano en términos de vigilancia, es que los consumidores mexicanos usan la video vigilancia, principalmente para los usos de, resulta increíble, pero mucha gente profesionista que trabaja y tiene mascotas en su casa, quiere tener una cámara para revisar a su perrito de 25 mil pesos en su casa”, explicó Esquivel.
Otro de las necesidades de monitoreo es el cuidado de bebés.
“Hemos detectado que los usuarios cuando son temas de bebés compran de dos o hasta cuatro cámaras porque quieren comunicar cómo está el bebé en varias partes de la casa y más cuando la mamá no está. Ya que está pensando en que pasa con el bebé o la niñera, entonces una de las necesidades importantes ha sido el uso de cámaras para monitorear a bebés o niños”, explicó.
La tercera prioridad de vigilancia para los mexicanos son sus negocios.
“En muchos casos colocan videocámaras en lobbys de los edificios, de elevadores, en lugares en donde resultaría muy costoso poner cámaras de video vigilancia más robustas, y caras, solamente colocan cámaras de vigilancia para ver lo que esta pasando en ese momento sin necesidad de tener grandes inversiones al respecto”, detalló.
Debido a la demanda y al desarrollo en redes, ahora vigilar y ser vigilados no implica grandes costos.
“Las cámaras que se colocan en un montaje de pared o de techo, dos cámaras hoy en día valen dos mil 199 pesos. El acceso a una nube personal cuesta cuatro mil 500 con dos Terabytes de almacenamiento. Todo esto a precios accesibles”, explicó Esquivel.
El costo por cámara en tiendas esta entre los mil y dos mil pesos, y junto con los equipos o hardware de vigilancia, viene incluido el software, en el cual se proporciona un password para poder descargar el servicio a tabletas y dispositivos móviles. Y así poder ver en cualquier lugar lo que ocurre en hogares y oficinas, mediante una nube.
Personal Cloud
Otra de las necesidades del mercado mexicano rastreada por la compañía D-Link es la de almacenamiento.
La gente encuentra que la nube es vulnerable.
“En términos de almacenamiento mucha gente no está contratado servicios en la nube por temas de que le hagan demasiadas copias a su información o que se pueda divulgar su información personal, a veces son cuestiones familiares, a veces empresariales, o simplemente cuestiones de información netamente personal”
Uno de los motivos por lo que la gente desconfía de los servicios de almacenamiento del “Cloud” es que su información está dispersa, y que a pesar del avance de la tecnología, la población sigue prefiriendo ubicar donde está su información físicamente:
“Si investigas la nube, creo que una vez me metí a buscar en Google Street Service, Cloud Service y prácticamente encuentras la granja de servidores. Una de las granjas más grandes que existen en el mundo y es solamente un sitio donde guarda información que venden en la nube y que perfectamente se vende el espacio que está disponible”, dijo.
“Al final todo está regado en diferentes servidores, entonces finalmente, a veces puedes tener hasta dos cuatro, seis copias de tu mismo contenido. Si a la granja de servidores en Louisiana le pasó algo, seguramente tendrás servicio desde el servidor de Hong Kong o de Nueva York”, agregó Esquivel.
De acuerdo con el directivo, esta es la principal razón por la que sus clientes recurren al almacenamiento en una nube personal.
La nube se aloja en un Network-attached storage (NAS), contenido en un servidor casero y mediante un router, puede compartir la información almacenada.
“El sistema de almacenamiento NAS puede estar colocado en tu clóset y lo puedes manejar desde tu dispositivo móvil”.
Estos dispositivos también permiten rastrear qué páginas fueron visitadas desde la red del hogar y controlar el acceso de los dispositivos que se conectan al WiFi.
“Puedes ver qué paginas están visitando tus hijos”, detalló.
Seguridad
“En general el concepto de todo esto es poder darle al usuario una forma en la que pueda ingresar rápidamente a sus fotos y demás contenidos, con la seguridad de hacerlo desde su móvil al cual ingresa mediante un password a todo lo almacenado en su NAS. Todo lo que viaja a partir de estas redes esta encriptado”.
Raúl Esquivel explicó que la información pasa a través de sistemas de seguridad que son el password y una clave que no se puede hackear fácilmente debido a que tienen sistemas de seguridad IPV6 con claves que son WPA2 que son claves que normalmente están encriptadas a 64 y a 128 BITS.
“Esto permite evitar que cualquiera pueda acceder a tus contenidos”, detalló.
De acuerdo con el directivo, este tipo de servicios serán cada vez más solicitados debido a la insuficiencia de espacio para datos virtuales:
“Porque las capacidades de información desde hace diez años no son las mismas, pues con que tuvieras unos cuantos megabytes era suficiente, hoy cada foto pesa 10 megas, entonces si quieres guardar una álbum familiar en tu casa o en tu computadora ya es insuficiente”, explicó.