La indignación generalizada por el video que fue difundido en redes en el que muestra a un funcionario humillar a un niño indígena en el municipio de Centro, en Tabasco, ya surtió efecto, pues Carmen Torres Díaz, una de las dos personas que participan en el abuso del niño dulcero Manuel Díaz”, fue detenida, informó la Procuraduría General de Justicia del Estado.

 

Aún está libre Juan Diego López Jiménez, a quien la PGJE ya busca por los delitos de “abuso de autoridad y robo (con violencia moral) en contra del menor Manuel Día, que fue vejado” en el centro de Villahermosa.

 

 

 

 

Por su parte la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) ya atrajo el caso e inició una queja de oficio.

 

En un comunicado dio a conocer que desde el momento en que se exhibió el caso por Youtube, Twitter y Facebook, personal del organismo se trasladó al lugar para buscar a l niño que fue víctima de humillación y para recabar testimonios.

 

“Se trata del caso ocurrido en la capital del estado de Tabasco, donde un servidor público obligó a un menor de edad, de origen indígena, a tirar al suelo los dulces que ofrecía, para vender, en una canasta y se apropió, al parecer, de unos cigarros que llevaba con el argumento de que los estaba vendiendo un menor de edad”, refirió la Comisión que preside Raúl Plascencia Villanueva.

 

Agregó que como parte de la investigación contactó a la Comisión Estatal de Derechos Humano (CEDH), pero ésta informó que al desconocerse el paradero del niño, “solicitó la colaboración de la Procuraduría del Menor y la Familia del estado de Tabasco a fin de investigar en dónde está hoy el menor que, se dijo, había regresado al estado de Chiapas, lugar en el que nació”.

 

La CNDH aseguró que investigará el caso y dará seguimiento a las pesquisas que hagan la Procuraduría del Menor y la Familia y demás autoridades de Tabasco a fin de proteger a la víctima.

 

Ante la indignación generalizada, Juan Diego López Jiménez, inspector de la Coordinación de Zona Luz, en el municipio de Centro, fue cesado por el abuso de su autoridad y humillación a un niño que vendía sus dulces.