Tiene 10 años de edad y nació en una comunidad tzotzil de Tabasco. Estudia como puede, el tercer grado de primaria; vende chicles y dulces en calles de Villahermosa para poder comer. Juan Diego López Jiménez, funcionario del municipio Centro, lo “sancionó” porque en su canasta de mimbre, además de golosinas, vendía cigarrillos sueltos y eso no está permitido.
La lección que el ahora ex funcionario municipal consideró adecuada, fue obligar a Manuel a tirar al suelo toda su mercancía. Manuel lloró seguramente por miedo, por rabia e impotencia. Todo quedó grabado en un video del canal de internet TVX. Lo subieron a YouTube y el miércoles pasado alcanzó las 750 mil vistas. Al disciplinario Juan Diego ya lo corrieron por abuso de autoridad y discriminación. Lo mismo en Tabasco (que a veces no es un edén), que en todo el país, cada vez son más las historias de abusos y cobardías que salvan la impunidad gracias al ojo que todo lo ve, el de una cámara o el de un teléfono celular que de poco en poco van acotando el anonimato para los miserables.
Lo que viene en los medios
Aquí le hemos contado de los movimientos y contrataciones de El Financiero TV, de Manuel Arroyo; de la inminente salida al aire de Excélsior TV, de Grupo Imagen, y las mudanzas de ida y vuelta en otros canales, como UNO TV, de Carlos Slim, que suma y suma talento a sus filas, a su roster de bateadores. Se trata de los preparativos para un nuevo escenario nacional tras la reforma constitucional en telecomunicaciones. Dicen que las nuevas reglas no han sido suficientemente valoradas y conocidas. Que los medios, sobre todo la televisión abierta, no han querido informar de todos sus alcances.
Esta semana, a través de su cuenta de Twitter, Raymundo Riva Palacio, @rivapa, detalló movimientos de editorialistas de Reforma a Excélsior; de la consolidación de El Financiero TV, con Alejandro Cacho y Leonardo Kourchenko; del regreso a Proyecto 40 de Pablo Hiriart, luego de haber conducido el noticiero nocturno de Cadena Tres (Imagen) a la salida de Pedro Ferriz de Con. Y falta.
Por la reforma constitucional, el gobierno está obligado a diseñar un nuevo organismo público de medios a partir del actual OPMA (Organismo Promotor de Medios Audiovisuales), que fue creado mediante un decreto de Felipe Calderón y que si bien, hoy tiene asignado un presupuesto discreto, parecido al de Radio Educación, tiene lo que nadie: cobertura nacional gracias a las 26 frecuencias que la SCT y la agonizante Cofetel le asignaron; entre ellas la del Canal 30 que por ser una concesión reciente, ya puede multiplexar lo que emite en digital, es decir, transmitir más de una señal por la misma frecuencia.
Hoy los medios de servicio público de siempre, Once TV, Canal 22 de Conaculta, Radio Educación, el IMER, Televisión Educativa y el propio OPMA gastan alrededor de mil 600 millones de pesos anualmente. La reconfiguración que vendrá, provocará nuevas propuestas de contenidos y mayor demanda de producciones.
Y falta la licitación de dos frecuencias de televisión abierta con cobertura nacional que deberá hacerse, a más tardar, seis meses después de constituido el nuevo IFT. Ya apuntamos que habrá tiradores “cantados” como la familia de Olegario Vázquez Raña, o Carlos Slim, y jugadores emergentes y relevantes como Manuel Arroyo con su remodelado El Financiero asociado ya a Bloomberg TV.
Y no serán los únicos. Hay que poner atención a la apertura a la inversión de empresas extranjeras hasta en 100% en telecomunicaciones y 49% en radiodifusión (con cláusula de reciprocidad). Las batallas por licencias, derechos y asociaciones estratégicas. ¿Se imagina que mientras unos ofrezcan el América vs Santos, los otros pasen, en señal abierta, el Real Madrid vs Barcelona?