Un cráneo de un individuo decapitado y una vasija, de una antigüedad de cerca de 500 años, conforman una ofrenda prehispánica que fue recientemente localizada al pie del Templo Mayor de la Zona Arqueológica de Tlatelolco.

 

Se estima que la ofrenda, la número 34 hallada en el lugar, pudo haberse colocado durante los rituales de preparación del espacio que ocuparía el templo, por lo que es catalogada de consagración, informó el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en un comunicado.

 

El arqueólogo Salvador Guilliem, director del Proyecto Tlatelolco, explicó que el hallazgo se registró en la primera fase de trabajo de exploración arqueológica, por lo que no ha sido posible determinar las dimensiones de la ofrenda, lo que se sabe hasta el momento es que el resto óseo corresponde a un joven adulto y se encontró depositado sobre una vasija.

 

Los vestigios encontrados se relacionan con un periodo correspondiente a los años 1500 y 1515 d.C.; se estima que el cráneo podría ser de un prisionero de guerra y aún se continúa explorando para saber si existen más restos asociados a la ofrenda.

 

Añadió que se obtendrán datos más precisos luego del proceso de exploración arqueológica correspondiente y que consiste en la prospección, el registro de los elementos y la clasificación taxonómica.

 

El hallazgo fue reportado por un encargado de labores de limpieza dentro del Programa de Conservación de los Monumentos Arqueológicos 2013, tras observar una vasija enterrada, lo cual llevaría a Guilliem y a la responsable del mantenimiento de la Zona Arqueológica en Tlatelolco, Paola Silva, a encontrar la ofrenda que había sido tapada con lajas de piedra.

 

Guilliem adelantó que en las próximas semanas se buscará fijar los límites de la ofrenda ante la expectativa de que pueda equipararse en tamaño a la que se exhibe en la Sala Mexica del Museo Nacional de Antropología, compuesta por una máscara cráneo infantil con incrustación de concha y pirita, y otros objetos que muestran su similitud con las encontradas en el Templo Mayor de Tenochtitlan.