La Premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú, llamó a sostener un debate serio sobre la legalización de las drogas en la Ciudad de México y que la discusión no se quede sólo como un discurso político, pues sólo se “hace propaganda a la misma enfermedad”.

 

La guatemalteca dio una conferencia en el Teatro del Pueblo, en el Centro Histórico de la capital, donde aseguró que al mismo tiempo que el análisis de la legalización, también debe hacer frente a otros problemas como la falta de educación, cultura y empelo.

 

A su parecer en el debate sobre la despenalización de las drogas en el Distrito Federal “no hay sustancia y estrategia para combatir la droga, no hay planes de trabajo, y eso es lo malo porque cuando uno tiene un discurso que no es fácil materializar entonces lo que hace es propaganda a la misma enfermedad”.

 

Sobre la violencia que ha desatado el negocio del control de las drogas en México, Rigoberta Menchú señaló que no se debe atacar este problema con más violencia, sino atendiendo y mejorando las condiciones de vida de la población.

 

“En nuestros países la violencia ya se perpetuó, el crimen organizado es un hecho, la juventud no tiene trabajo, la trata de personas se da en medio de una tolerancia absoluta de distintas entidades”, criticó.

También lamentó en que en el contexto actual de la violencia desmedida por el narcotráfico “estamos confundidos los buenos y los malos, ya ni se sabe quién es el ciudadano que es digno y que trabaja para vivir”.

 

En su conferencia también se refirió al liderazgo de la mujer. “¿A dónde vamos, a dónde va México, a dónde van las mujeres, a dónde van los jóvenes, a dónde van nuestras culturas? Qué cultura queremos ser en el futuro, también debemos ser un ser futurista”, se preguntó Rigoberta Menchú.

 

También, reconoció a la Ciudad de México por ser pionera en América Latina en impulsar el pleno cumplimiento de los derechos de la mujer.