Jalisco tiene una gastronomía deliciosa y, en particular, Guadalajara posee una cocina de la calle que puede resultar fascinante: el placer cotidiano de la birria, las carnes en su jugo y las tortas ahogadas, los lonches y los tradicionales aguachiles, sin faltar desde luego postres como las jericallas.
Pedro Abascal, chef ejecutivo del restaurante Düke, en la colonia Roma del Distrito Federal, conoce bien estos placeres tapatíos, “tuve la oportunidad de pasar algún tiempo ahí, a raíz de mis estudios en la Universidad Autónoma de Guadalajara, y conocer un poco más a fondo sus tradiciones,”, expresa.
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