Eran las cinco de la mañana del sábado cuando llegué al estacionamiento de la Nueva Viga con unos amigos para comprar los pescados y mariscos. Siempre que voy, procuro hacerlo en grupo, para así poder comprar más cosas, incluyendo pescados enteros que podemos compartir entre todos. Ahí mismo en el mercado pueden filetearlos para llevártelos en porciones. También la idea es que, dependiendo de lo que encontremos, podemos comprar lo necesario para reunirnos una vez más a mediodía para comer juntos y degustar las delicias que encontramos en esa visita.
A la fecha, este mercado es el más grande en América Latina dedicado a la compra-venta de pescados y mariscos y únicamente es superado por el mercado de Tsukiji, en Tokio, que cambiará de ubicación en el 2014. Siempre me ha sorprendido como para los turistas que visitan Japón visitar Tsukiji es obligado y cuántos de nosotros, aun viviendo en la Ciudad de México, no conocemos la Nueva Viga.