Al menos 21 personas han muerto y otras 24 se encuentran hospitalizadas tras consumir alcohol producido clandestinamente en la ciudad de Faisalabad, en la provincia oriental paquistaní del Punyab, informó hoy una fuente policial.
La mayoría de las víctimas tomaron las bebidas alcohólicas el pasado jueves, durante una fiesta privada organizada por un grupo de amigos para celebrar el nacimiento de un niño, según explicó la fuente al diario Express Tribune.
La Policía ha arrestado por el momento a cuatro supuestos distribuidores del alcohol adulterado, de acuerdo con una fuente oficial citada por la cadena privada Geo Tv.
Las primeras muertes se registraron la misma noche del jueves.
Según la prensa local, muchos de los fallecidos y heridos son residentes de Warispura, un barrio cristiano de Faisalabad, aunque en la lista de víctimas facilitada por las autoridades la mayoría de los nombres son musulmanes y solo algunos parecen ser cristianos.
Este tipo de tragedias ocurre de vez en cuando en Pakistán, oficialmente una república islámica en la que la ley solo permite comprar y consumir alcohol a los no musulmanes, que constituyen poco más del 3 % de la población del país.
Sin embargo, no son pocos los musulmanes que toman bebidas alcohólicas en el ámbito privado.
Los más pudientes consiguen acceso a las mismas a través del mercado negro o de contactos con ciudadanos extranjeros, mientras que aquellos con menos recursos suelen abastecerse en destilerías clandestinas de dudosa fiabilidad.
Pese a que pueden consumir alcohol legalmente, las minorías confesionales como los cristianos sufren una gran discriminación, de ahí que a menudo muchos conserven en la oficialidad un nombre musulmán que les ahorre otros problemas.