Porsche. Pronunciar esta palabra remite a la creación de lo casi perfecto. Es hablar de historia, de linaje y por supuesto de la más alta ingeniería. Decir que son perfectos sería tanto como negar que el futuro de estos automóviles será mejor que lo que hoy ofrecen. Aquí se combinan la tecnología, la pureza y la búsqueda de la emoción. Estar dentro de cualquier automóvil de esta marca es como sacar al piloto que todos llevamos dentro. El cuarto Porsche, como fue llamado en el momento en que vio la luz, si bien hoy existen cinco modelos de esta firma y dos más por venir, es emocionante, obediente, osado y exigente.
Es emocionante porque desde el momento en que uno gira la llave ubicada del lado izquierdo del motor, se siente el rugido homogéneo de una máquina que funciona en sincronía con el universo. Tomar el volante y las paletas ubicadas detrás de él, lo hacen sentir como el mejor piloto del mundo y más con el abrazo que se recibe de los fabulosos asientos deportivos en cuero negro y con forma de cubo.
Es obediente porque a donde va la vista va el volante. La confianza que transmite al momento de girar las ruedas es notable. Es un deportivo que se deja manejar sin anestesias de ninguna especie. La sujeción contra el suelo al momento de tomar las curvas es superior a lo que se siente inclusive con otros coches de marcas alemanas y precios similares.
Es osado porque responde al más mínimo impulso. Sus 325 caballos de fuerza y 272 libras-pie de torque, esperan a que el valor del piloto se transmita hacia el pie derecho como para atreverse a sumergir suave o bruscamente el pedal del acelerador. Eso sí, se necesita de valentía para desafiar esta esplendorosa pieza de la ingeniería alemana.
Es exigente porque manejar un Cayman S se traduce en buscar llevar sus capacidades como piloto al límite. No es sencillo manejarlo y menos si se aprietan los botones correctos como para desconectar las asistencias electrónicas propias de los que lo disfrutan como un auto “dominguero”. La tracción que emana de las llantas traseras lo hace bronco y no apto para manos inexpertas.
La transmisión de la versión que probamos, si bien no es la que más disfrutaríamos, es una automática de doble embrague y siete relaciones denominada PDK, cuyo nombre en alemán es impronunciable pero se escribe Porsche Doppelkupplungsgetribe. Claro está que el poder pronunciar esta transmisión no le garantiza el poder manejar este poderoso Cayman S.
Diseño Exterior
De proporciones esculturales, su diseño es simplemente perfecto. Es compacto pero con el suficiente espacio para albergar a dos personas con holgura. Se ve más anguloso que la generación que lo precede pero es más ancho y de menor altura contra el piso, situación que lo hace mucho más comunicativo a la hora de las exigencias.
Curiosamente la sensación de espacio interior, fue lograda gracias a la inclinación del parabrisas y a que el tablero se ubicó un tanto más adelante. Otro logro notable está en el uso de materiales más ligeros para poder optimizar el poder del motor con un menor peso para poder hacerlo vertiginoso pero de consumo razonable.
Velocidad y más velocidad
El poder erogado por estos seis cilindros de posición central se traduce en emoción y reacciones rápidas. Podríamos decir que la fiereza de este alemán es como de carácter latino y muy alejado de la aparente frialdad teutona. Su motor 3.4 litros, si bien existe una versión más “modesta” de 2.7 litros, logra transportarnos desde el alto total hasta los 100 kms/hr en tan solo 4.9 segundos. Más fácil, en lo que usted lee este renglón, el Cayman S ya llevó la aguja al cien.
Asistencias por si acaso
Si bien no todos somos pilotos certificados, la nobleza de este coche de la casa de Stuttgart, en Alemania, nos permite llevar nuestra pericia a un nivel superior. Cuenta con una serie de asistencias enfocadas al deleite del conductor y seguridad del acompañante. La primera de ellas es la denominada PASM (Porsche Active Suspension Management) que regula la amortiguación de cada rueda de forma independiente. Le sigue la denominada PSM ( Porsche Stability Management) que mediante el uso de sensores, regula la estabilidad y la tracción y determinan la velocidad y la dirección mandando impulsos a los frenos que también están apoyados con el sistema ABD (Diferencial Automático de Freno por sus siglas en inglés).
Por último, tenemos el llamado PTV o Porsche Torque Vectoring que corrige el exceso de fuerza lateral en las curvas.
Como puede ver, manejar este coche habiendo o no tenido experiencia previa es un deleite total.
Historia del Cayman
El Porsche Cayman (nombre inspirado en las Islas Caimán) es un vehículo de dos plazas y motor central lanzado al mercado dentro de la gama 2006. Está basado en el compacto Porsche Boxster pero usa un motor seis cilindros bóxer modificado que queda en cuestión de prestaciones, entre el Boxster y el 911. El Cayman fue concebido para ser un deportivo más puro que el Boxster con una suspensión más dura y mejores prestaciones. Igual que el Cayenne, el Cayman es un modelo que ha creado controversia entre los entusiastas de Porsche que creen que la marca solo debería producir modelos de las más altas prestaciones.
La serie Cayman (código de proyecto 987 C7S) se desarrolló en 24 meses. Las primeras fotos oficiales y detalles técnicos fueron facilitados por Porsche en mayo de 2005. El Cayman S fue presentado públicamente en septiembre de 2005 en el Salón de Frankfurt. Fue espiado en repetidas ocasiones y se habló de él como el Boxster coupé. Durante la fase de prueba de prototipos, el legendario pilotos de competencia, Walter Röhrl, mejoró la vuelta rápida en Nürburgring del Porsche Carrera de 8 minutos y 15 segundos. El Cayman S y el 911 Carrera están muy cerca en cuanto a prestaciones, dejando abierta la puerta a que las ventas del Cayman S canibalicen las del 911.
La controversia del Cayman sigue latente entre los entusiastas de Porsche. Éstos encuentran que el Cayman y el Boxster son demasiado asequibles para un Porsche moderno. Según la investigación del programa de televisión británico “Top Gear”, la mayoría de fans de la marca creen que el Cayman y el Boxster son para aquellos que no pueden permitirse un Porsche 911. Jeremy Clarkson, presentador de dicha emisión, afirmó que la estética del coche no le gustaba y que “Porsche podría haberlo hecho mejor aunque con intención no lo hicieron así para que no fuera tan bueno como el de su hermano mayor, el Porsche 911 Carrera”.
Las sorpresas
• Los Cayman 2013 utilizan neumáticos de baja resistencia al rodamiento.
• La recuperación de energía al frenar y fases de desaceleración son más intensas.
• Disponible con Control de Velocidad de Crucero Adaptable (ACC), que controla la distancia del auto que va adelante y la velocidad del vehículo.
• -Sistema de sonido Burmester especialmente diseñado para esta firma.
• -El sistema de acceso y arranque sin llave, también está disponible como una opción.
Equipo de serie
Todas las versiones tienen de serie seis airbags, control de estabilidad, dirección asistida electrónicamente pero variable, ayuda de arranque en pendiente, computadora de viaje con pantalla de 4,6 pulgadas, asientos delanteros deportivos, freno de estacionamiento eléctrico, encendido automático de luces con cambios de largas a cortas y viceversa, alerón trasero desplegable automática o manualmente y rines de 18 pulgadas, entre otros elementos más.
Precio: 86,400 dólares