WASHINGTON. Casi cuatro meses después de haber dejado la secretaria de Estado, uno de los cargos más visible en Washington, Hillary Clinton retornó hoy a la Casa Blanca como ciudadana privada pero con un acceso envidiable para muchos políticos.
Quien fuera primera dama y exsecretaria de Estado, la esposa del expresidente William Clinton, se reunió en privado durante más de una hora con el mandatario Barack Obama, en una cita que generó especulaciones sobre su futuro político inmediato.
Sin embargo el vocero presidencial, Josh Eernest, insistió que el encuentro, generado a partir de la invitación hecha por Obama a la ex encargada de la política exterior fue una oportunidad para retomar la amistad entre los otroras rivales políticos.
“Como ustedes saben, durante el curso de los pasados cuatro años mucho se ha escrito sobre cómo el presidente y Clinton han desarrollado no sólo una fuere relación de trabajo sino una genuina amistad”, explicó Earnest.
En consecuencia, abundó, contra lo que se pudiera especular, la comida para dos no tuvo agenda alguna.
“Es más que una oportunidad para verse, después de haberlo hecho de manera frecuente en los pasados cuatro años y para retomar el contacto”, dijo.
El menú para este encuentro entre Obama y Clinton en el comedor privado del mandatario estuvo compuesto por pollo a la parrilla, pasta Jambalaya y ensalada.
Clinton dejo su cargo como secretaria de Estado en febrero pasado, avivando con ello las especulaciones de que eventualmente pudiera buscar la nominación presidencial demócrata en el 2016.