El líder del Sindicato de Trabajadores Petroleros de México, Carlos Romero Deschamps, rechazó las críticas lanzadas contra Pemex y sus trabajadores en los últimos meses, en el marco del debate sobre la reforma energética que requiere el país.
Petróleos Mexicanos (Pemex) y sus trabajadores “han sido objeto de señalamientos respecto al desempeño tanto administrativo como operativo, atribuyéndoles responsabilidad en los sombríos panoramas que describen”, señaló durante la firma del nuevo contrato colectivo de trabajo para 2013 y 2015.
Aunque la suscripción del convenio se celebró el lunes, la petrolera divulgó hoy los discursos pronunciados en el evento por el dirigente sindical y el director general de Pemex, Emilio Lozoya.
Romero Deschamps, también senador del Partido Revolucionario Institucional (PRI), aseguró que las voces de los críticos “menosprecian el extraordinario esfuerzo” que realizan tanto la empresa pública como sus 150 mil empleados “para sostener, merced a su interés con el país, su notable aportación al erario federal”.
Criticó el hecho de que a algunos sectores les “parezca casi natural que Pemex entregue todo su ingreso sin reservar nada para su desarrollo o, para corresponder a los trabajadores por la generación de la riqueza que beneficia a todo el país”.
Actualmente, la petrolera es el principal sostén de las finanzas públicas de México, pues aporta la tercera parte de los ingresos que recibe el Estado mexicano.
La compañía pública y su sindicato acordaron un aumento salarial del 3.99 % y ratificaron el compromiso de fortalecer las acciones conjuntas encaminadas a incrementar la productividad laboral y mejorar la competitividad de Pemex.
El gobierno de Enrique Peña Nieto pretende impulsar a partir del próximo período de sesiones del Congreso, que comienza el 1 de septiembre, una reforma energética de gran calado para modernizar la Pemex y superar su actual rezago.