SANTIAGO DE COMPOSTELA. El conductor de un tren que se descarriló en el noroeste de España la semana pasada, estaba al teléfono cuando el vehículo se estrelló, anunció hoy El Tribunal Superior de Galicia, citando la información sustraída de las cajas negras del tren.
De acuerdo con lo reportado con CNN, la autoridad judicial anunció que el tren iba a 153 kilómetros por hora cuando se descarriló.
La Policía española dispone ya de la información que aportan las cajas negras del tren siniestrado en Santiago de Compostela, que incluye las conversaciones mantenidas por el conductor, la velocidad en cada momento y el funcionamiento de los frenos.
Durante cinco horas los expertos procedieron hoy a vaciar el contenido de las cajas negras y el juez ordenó hacer copias de seguridad, por precaución, en el ámbito de la investigación por ese accidente ocurrido el pasado miércoles, que causó 79 muertos y decenas de heridos.
Francisco José Garzón Amo, que durante su estancia en el hospital rechazó la ayuda de los psicólogos, ha empezado a recibirla ahora, según informaron compañeros suyos, que no han querido revelar dónde se encuentra desde que quedó en libertad.