El PRI califica como un acto generoso que su diputado Leobardo Alcalá Padilla, represente a dos partidos en la Sesión Permanente del Congreso de la Unión, como lo informó 24 HORAS el pasado 25 de julio.
A pesar de que el Panal tiene un lugar en la Segunda Comisión con el diputado Luis Antonio González Roldán, el presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, el priista Francisco Arroyo Viera, explicó que fue “un acto de generosidad del PRI” para que Nueva Alianza tuviese representación mediante Alcalá Padilla.
“Cuando integramos las listas de la Comisión Permanente quisimos que el Panal estuviera representado por los temas que fundamentalmente tienen que ver con la Reforma Educativa” sostuvo el legislador priista.
Agregó que su compañero priista realizó una acción completamente legítima, toda vez que el reglamento interno no prevé una situación de intercambio entre distintos partidos.
“El diputado jalisciense, el doctor, que además es una gente muy ilustre y es un hombre que tiene amplias potestades de carácter académico, está ahí con toda legitimidad porque en ningún lado nos dicen que el propietario y el suplente tengan que ser de partidos distintos” explicó a 24 HORAS.
Arroyo Vieyra dijo que “es quizás ahí falta de conocimiento del reglamentillo o mala fe de quien lo denunció”, refiriéndose a la diputada Adriana González Carrillo (PAN) quien la semana pasada dio a conocer que “el mismo suplente ha cubierto a su propio partido y al del otro partido en el cual se presentó como suplente”.
Por su parte, el coordinador de los diputados del PRD, Silvano Aureoles, sostuvo que este tipo de actuaciones son irregulares, toda vez que es en las Comisiones se confeccionan trabajos muy delicados para el Congreso de la Unión.
“Es tan sencillo como que nosotros mismo respetemos las reglas y más en temas tan complicados en las comisiones, donde se elaboran los dictámenes y no puede estar cambiándose de cachucha, como dicen vulgarmente”, precisó el legislador.
Aseguró que la situación de representación partidaria es un asunto jurídico que deberá abundar la respectiva mesa directiva parlamentaria.