El presidente hondureño ordenó el sábado militarizar una prisión donde horas antes ocurrieron enfrentamientos entre pandillas que dejaron al menos tres pandilleros muertos y 12 heridos, entre ellos tres guardias.

 

La orden del presidente Porfirio Lobo, transmitida en un comunicado de prensa, señaló que busca “terminar el reinado de la delincuencia en el sistema carcelario, que ha hecho mucho daño a nuestra sociedad”.

 

El vocero de la policía, comisario Miguel Martínez, informó que pandilleros de “La 18” se enfrentaron a tiros con reos comunes en la Penitenciaría Nacional Marco Aurelio Soto, que alberga a 3 mil 351 reos y está unos 15 kilómetros al norte de Tegucigalpa, la capital hondureña.

 

Los enfrentamientos y la posterior reacción de reforzar con soldados la seguridad en la prisión ocurrió un día después que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) divulgó un informe en que el que advierte que las cárceles de Honduras están prácticamente bajo el control de los presos.

 

El portavoz de los bomberos, Oscar Triminio, indicó que ambulancias trasladaron a tres pandilleros que murieron al llegar a un hospital público en Tegucigalpa y que otros seis ingresaron con heridas leves. Añadió que al menos dos guardias heridos fueron trasladados a un centro asistencial privado.

 

Triminio agregó que las víctimas provenían de la cárcel, pero ignoraba si hay más muertos o heridos.