La proyección de la emergente y propositiva industria vinícola mexicana, en la que día a día surgen nuevos proyectos, va en sintonía con el desarrollo de un esquema de turismo enológico de importante nivel; acompañado además de otros atractivos que abren una interesante opción a los viajeros interesados en vivir experiencias únicas, dentro y en torno a las bodegas y sus viñedos.
Baja California, expresión emblemática del oficio de la vitivinicultura en México y América, ofrece excepcionales reductos para la relajación y el goce de los sentidos.
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