¿Sabes cuántas calorías ganaste en la última fiesta? Mucho se sabe acerca del contenido calórico de los alimentos, sin embargo, una borrachera puede traer unos kilos de más sin que pueda notarse.
Sorprendentemente, el alcohol tiene una carga energética mucho mayor a la de las proteínas y también de carbohidratos; cada gramo de alcohol tiene hasta 7 calorías contra cuatro de los hidratos de carbono.
Por supuesto, existen algunas bebidas más “engordantes” que otras, y existe una relación directamente proporcional entre su sabor dulce y su carga energética.
El más calórico de todos los “shots” es el anís, con 297 kilocalorías por cada 10 mililitros, le siguen la ginebra y el whisky con 244 kcal, el coñac con 243 y el vermut dulce con 160.
Contrario a lo que el dicho “panza chelera” pueda segurar, la cerveza es una de las bebidas menos calóricas, con una carga de sólo 45 kcal.
¿Qué magnitud tienen estas cifras? Un hombre promedio debe consumir hasta 2 mil kcal diarias para un buen funcionamiento con la energía suficiente, una mujer debe consumir hasta mil 500; por lo tanto, si en una intensa noche de copas una persona bebe 500 militros de whisky, estar consumiendo entre el 61 y el 81 % del contenido energético que requiere para toda una jornada.
Calma, no hay mucho que temer..
De acuerdo con el especialista en nutrición, Mike Geary, existen un par de trucos para no ganar volumen y seguir disfrutando del alcohol.
En primer lugar es necesario evitar las mezclas de alcohol con bebidas muy azucaradas como los refrescos y los jarabes, lo mejor es usar agua mineralizada, que por cierto previene los efectos de la resaca.
Dos cervezas obscuras son mejor que seis claras, tienen más calorías pero son ricas en vitamina B y antioxidantes.
Hacer un entrenamiento intenso antes del “copeo” ayuda la activación del metabolismo y por lo tanto al procesamiento de la energía; es importane evitar los bocadillos y atracones cuando se bebe.
Por supuesto, lo mejor es dejar de beber.