Foto: Ximena Payán
Un viaje medieval por la historia de un pueblo adormilado víctima de una maldición milenaria, cuyo gobernante aprovecha para hacer de las suyas, narrada por cuatro doncellas es la propuesta de Clandestinas Cabaret, compañía emergente de teatro independiente.
Ni muy allá, ni muy acá, pero cerquita es el nombre del espectáculo que conjunta humor y crítica, con ritmo dinámico que ofrece varieda de risas dolorosas e ideas reflexivas sobre un lugar que bien podría ser México, sin afán de intrigar.
Foto: Ximena Payán
Ni muy allá, ni muy acá pero cerquita tendrá un corta temporada durante los jueves de agosto, en punto de las 8:45. Recomendamos llegar con anticipación pues el lugar se llena y el cupo es limitado a más menos 50 personas.
Un joven elenco, integrado por María Garay, Itzel Lapizco, Berenice Nava y Frida Orozco realizan una fresca y ágil puesta en escena que echa mano de múltiples recursos como música en vivo y vestuario itinerante.
Foto: Ximena Payán
Alberto Rosas, formado en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM y en la Casa del Teatro de Coyoacán, y cuya carrera artística conjuga al menos 50 obras teatrales en diferentes modalidades, es el director de este proyecto que se presenta en una fugaz temporada en el Teatro Traspatio de la colonia Condesa del Distrito Federal.
La experiencia se completa con el espacio, se trata de un pequeño foro que esta al fondo de una casa cuyas primeras salas funcionan como una botique de ropa y accesorios decorativos de diseñadores independientes que también hace las veces de galería.
Fotos: Sergio Delgado
Durante el espectáculo, los asistentes pueden disfrutar de sorbos de café e incluso del copeo, en otras palabras, el paquete completo.
Foto: Ximena Payán