SAN DIEGO, CALIFORNIA. El alcalde de San Diego, Bob Filner, de 70 años, comienza hoy dos semanas de terapia sicológica intensiva, en momentos en que enfrenta una demanda por acoso sexual y llamados a que renuncie por acusaciones de que ha manoseado a mujeres durante años.

 

Incluso mientras se somete a tratamiento, Filner será interrogado por abogados esta semana en relación con una demanda presentada por su ex directora de comunicaciones que dice que él le pidió que trabajase sin ropa interior, le dijo que quería verla desnuda y la arrastró agarrada por el cuello mientras le susurraba al oído.

 

Las reacciones negativas se han visto por parte de las acusadoras, muchos ex partidarios y votantes, quienes afirmaron que un programa de dos semanas no será un remedio apropiado. Veteranos terapeutas también pusieron en entredicho cuánto puede progresar.

 

“Es una ilusión pensar que en dos semanas alguien pueda volverse un hombre nuevo”, dijo Helen Friedman, sicóloga de San Luis que ha tratado conducta sexual compulsiva durante 30 años, aunque dijo que se trataba de un buen primer paso. Expertos dicen que el éxito dependerá de cuán lejos va Filner a la hora de admitir sus problemas.

 

Ni Filner ni su oficina han revelado detalles de su terapia pero aseguraron que el alcalde demócrata mantendrá plenos poderes durante la terapia y que va a ser informado dos veces al día de los asuntos de la municipalidad.

 

Filner anunció el 26 de julio sus planes para ingresar a una clínica de terapia de conducta para “comenzar el proceso de lidiar con mi comportamiento”, dijo, confesando que son años de conducta inapropiada hacia mujeres y que él mismo pagará por su tratamiento.