Luego de que se detectaran 117 errores ortográficos en los libros de texto gratuito, la SEP pidió a la Academia Mexicana de la Lengua corregir los ejemplares, así como las placas y murales ubicados dentro del edificio sede de la dependencia, en el Centro Histórico.
Durante la firma del convenio de las dependencias para revisar materiales educativos, el titular de Educación Pública, Emilio Chuayffet anunció que solicitaron a la Academia revisar las cédulas de información de todos los murales, a fin de enmendar las erratas de ortografía y sintaxis.
Jaime Labastida Ochoa, director de la Academia, indicó que existe por lo menos una falta de ortografía en cada una de las 300 placas que tienen las esculturas y murales ubicados dentro de las oficinas centrales de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
Al finalizar el evento, el filósofo hizo un recorrido por la edificación y fue más allá, al demostrar que no sólo las cédulas, también los nombres de personajes, países, así como textos completos pintados en las paredes carecen de acentos.
Señaló que los muralistas Diego Rivera y David Alfaro Siquieros, así como los escultores y trabajadores de la SEP cometieron errores ortográficos que no cambió el entonces secretario de Educación Pública, José Vasconcelos.
A pesar de que el trabajo de corrección se haría sobre las obras de los muralistas, Labastida Ochoa subrayó que los restauradores del Centro Nacional de Conservación y Registro del Patrimonio Artístico Mueble podrán hacerlo sin perjudicar las obras originales, lo mismo que a las placas de las escultoras o a las que contienen las explicaciones de las obras artísticas.
Sobre las correcciones que harán de los 117 errores ortográficos en los libros de texto gratuito del ciclo escolar 2013-2014, el director señaló que contratarán varios lexicógrafos – encargados de elaborar diccionarios-, para realizar este trabajo.
Al mismo tiempo, otro grupo revisará los ejemplares que elabora la actual administración para el año lectivo 2014-2015 y deben entregarse a los estados en diciembre. La Academia también está lista para revisar otros textos que utiliza la SEP para educación básica, afirmó Labastida.
Durante su intervención, recordó que los mexicanos sólo leen dos libros al año, y si se eliminan los libros de texto, sólo queda un libro anual; de allí la importancia de entregarlos y enmendarlos.
Al respecto, Chuayffet recalcó que “es un error imperdonable, pero mayor error hubiera sido callarlo”, y reiteró que se enviarán manuales a los profesores para que hagan los cambios directamente en las aulas.
De igual manera, informó que desde el 18 de julio pasado se abrió una investigación al respecto para deslindar responsabilidades.