En días pasados, la ciudad de Detroit se declaró en quiebra, ahora se ha dado a conocer que Kevyn Orr, nombrado administrador de emergencia para la ciudad, ha pagado 200 mil dólares a la casa Christhie´s para que haga una valuación de la colección del Instituto de Artes de Detroit (DIA).

 

Las especulaciones entre los especialistas de arte no se han hecho esperar, ya que creen que esta valuación significa que se está considerando al DIA como una parte de los activos de la ciudad.

 

Y llevando más allá la especulación, aseguran que el nuevo administrador está considerando pagar parte de la deuda de la ciudad, calculada en18 millones de dólares, con la venta de obras de arte de todas las procedencias y épocas, desde la prehistoria hasta el siglo XX, que forman parte de la colección propia del Instituto.

 

Ante la polémica, la jefa de operaciones del Instituto de Arte de Detroit, Annmarie Erickson, declaró que se había enterado de esto hasta que los medios de comunicación informaron que el gobierno de la ciudad había contratado a  Christie’s, pero explicó que el museo ya contrató al abogado especialista en bancarrotas, Richard Levin.

 

Aunque se ha dicho que las obras que saldrían a remate sólo podrían ser las que pertenecen a la ciudad y que carecen de restricciones de venta por parte de quienes las donaron, Pamela Marcil, portavoz del DIA, aseguró que “no creemos que eso de vender o subastar las obras vaya a ocurrir, pero si intentan hacerlo entonces vamos a pelear para que no ocurra”, aseguró.

 

Mientras tanto, cuando a Kevyn Orr, se le cuestionó sobre la subasta, no descartó que pudiera ser una salida para que la ciudad pueda cubrir parte de su deuda.

 

Algunos tasadores han dicho que con la subasta de tan sólo 30 obras maestras pertenecientes al DIA, se podrían recaudar unos 2 mil 500 millones de dólares en lo que podría ser la mayor venta de obra de arte de la historia.

 

De llevarse a cabo, esta podría ser una oportunidad para que coleccionistas de arte, como  Carlos Slim, uno de los posibles compradores, agregue a su proyecto museográfico otra obra internacional.

 

Obra maestra de Rivera

 

Desde su fundación en 1885, el Instituto de Artes de Detroit alberga una colección de arte que está entre las seis mejores de Estados Unidos, integrada por más de 60 mil piezas, que incluye obras de Bruegel, Miguel Ángel, Caravaggio y Rembrandt, de acuerdo con su sitio oficial.

 

Entre las piezas emblemáticas d este museo, destacan: La danza de la boda, de Pieter Bruegel; La conversación de Magdalena, de Caravaggio; El pensador, de Auguste Rodin; Fruta, garrafa y vaso, de Picasso; Adán y Eva, Alberto Durero, y Autorretrato, de Van Gogh, pieza valuada en 100 millones de dólares.

 

Pero la pieza más valiosa, por su historia y simbolismo, es el mural Detroit industry, que Henry Ford, en ese entonces presidente de Ford Motor Company, encargó en 1932 a Diego Rivera y que el pintor mexicano consideraba “su obra maestra”.

 

Esta serie de 12 frescos podría tener el valor más alto no solo por el valor histórico, sino también porque representa un icono de identidad para la ciudad, por su relación con la industria del automóvil.

 

El especialista en arte latinoamericano Gregorio Luke manifestó su preocupación por las 60 mil obras, “sobre todo, por el destino de los doce murales de Diego Rivera en Detroit, son la obra máxima de Rivera en Estados Unidos y ahora están sujetos a los reclamos de los acreedores de la ciudad”.

 

“Los murales son de gran dimensión y colorido. Son fascinantes. Diego muestra detalladamente en Detroit Industry todo el proceso de ingeniería para la elaboración de los vehículos Ford de aquel entonces, desde que la materia prima se extrae de la tierra, la creación de las piezas, el ensamblaje, hasta el producto terminado”, detalló.