El gobierno de Irán desarrolla un programa para reclutar jóvenes en América Latina con el objetivo de instruírlos en el Islam y ganar adeptos antiestadunidenses, informó este domingo el diario estadunidense, The Washington Post.

 

En años recientes el programa ha llevado a cientos de jóvenes latinoamericanos a Irán para una instrucción intensiva en español en la religión iraní y la cultura, de acuerdo con el cotidiano.

 

Funcionarios estadunidenses aseguran que en ocasiones los iraníes han buscado reclutar a estos jóvenes para actividades de espionaje a través de sistemas de cómputo o de apoyo a actividades terroristas.

 

El diario citó a un joven mexicano estudiante de leyes llamado Carlos, según el cual, hace dos años fue invitado a esta instrucción en Irán en un instituto donde encontró “entre 25 y 30 jóvenes colombianos, venezolanos y múltiples argentinos”.

 

El diario describe el instituto como “Una madrasa iraní para hispanos”.

 

Según funcionarios estadunidenses, citados en un proceso judicial en Miami al margen del reporte del Post, una “madrasa” educa en la restrictiva ley sharia, y enseña a niños a matar soldados estadunidenses.

 

Carlos dijo al Post que todos los que asistieron al curso en Irán recibieron la instrucción en español en lo que describió como “Islam y antiamericanismo”.

 

El programa de instrucción como el que se le dio a Carlos es dirigido por Mohsen Rabanni, un clérigo y funcionario iraní, acusado por Argentina de ayudar en el atentado a un centro comunitario judío en 1994, que dejo 85 muertes.

 

Expertos citados por The Washington Post describen el programa como parte de un esfuerzo mayor de Irán por expandir su influencia en el Continente Americano construyendo una red de apoyo y aliados en el patio trasero de Estados Unidos.

 

Este esfuerzo incluye también la construcción de mezquitas y centros culturales en la región, en un proceso que se inició el año pasado con el lanzamiento de un canal de cable que transmite programación en español.

 

Expertos estadunidenses señalan que las iniciativas iraníes son mayomente políticas y están dirigidas en particular a gobiernos de países como Venezuela y Ecuador, que comparten una visión similar antiestadunidense.