El Consejo Ciudadano para la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero (CCS), que reúne a empresarios y organizaciones ciudadanas, denunciaron que la ciudad de Chilpancingo, Guerrero, está bajo el control del crimen, lo que tiene a la capital del estado al borde del estallido social.
Con un ¡Ya basta! y a través de una carta dirigida a Enrique Peña Nieto demandaron al gobierno federal restablecer el Estado de derecho en Chilpancingo, pues la delincuencia “ha impuesto al conjunto de la población un feroz sistema de extorsión, con la complacencia de algunas autoridades y servidores públicos de los tres niveles de gobierno”.
Urgen que se despliegue a la brevedad posible una fuerza federal que erradique del municipio a los grupos criminales y su esquema de extorsiones, secuestros y robos, así como urgentemente limpiar el parque vehicular del transporte público que impunemente circula.
En la misiva firmada por José Antonio Ortega Sánchez, presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal, A. C. demandan “la rotación inmediata de mandos militares asentados en el Estado de Guerrero así como la de representaciones federales encargadas de la seguridad en el Estado”.
Así como que “se investigue y ejerza acción penal contra los servidores públicos municipales, estatales y federales que han brindado protección a los grupos criminales o han incurrido en negligencia y son responsables, por omisión, de la grave situación aquí denunciada”, precisa el documento.
Y que la PGR “ejerza atracción en los casos de secuestro y extorsión ya denunciados como parte de sus facultades contra la delincuencia organizada” y ejerza la acción penal contra los responsables, sin cabida alguna para la impunidad.