El soldado Bradley Manning pidió hoy “perdón” por el daño causado a Estados Unidos tras la filtración de miles de documentos clasificados a WikiLeaks y afirmó que fue “un iluso al pensar que un analista iba a cambiar el mundo”.
“Siento haber dañado a la gente. Siento haber dañado a EU”, indicó el analista de 25 años en la fase de sentencia de su juicio.
En una declaración con la voz entrecortada ante la juez Denise Lind, Manning insistió en su arrepentimiento y pidió “una oportunidad para volver a reintegrarse en la sociedad”.
Además, lamentó “las consecuencias no intencionadas” de sus acciones y subrayó que fue “un iluso al pensar que un analista iba a cambiar el mundo”.
Por último, expresó su compromiso por “mejorar”, aunque reconoció saber que tiene que “pagar” por sus acciones.
“Los últimos años han sido de aprendizaje (…) Quiero ser una persona normal, ir a la universidad y graduarme”, explicó en su intervención.
Esta es la tercera vez que Manning presta declaración ante el tribunal. Las dos anteriores fueron en noviembre de 2012, cuando habló de las duras condiciones de su confinamiento en la prisión militar de Quantico (Virginia), y en febrero de este año, al leer una declaración en la que confesó haber cedido secretos a WikiLeaks.
Manning, que ya fue declarado culpable de varios cargos de violación de la ley de espionaje y de robar información secreta a finales del mes pasado, podría enfrentar una condena de un máximo de 90 años de prisión por la filtración de los documentos obtenidos mientras trabajaba como analista militar en Irak.
Según expertos legales militares, la sentencia podría conocerse la semana próxima o, en caso de que la Fiscalía necesite más tiempo después de que la defensa presente sus testigos, dentro de dos semanas