Las actrices Halle Berry y Jennifer Garner exigieron que los paparazzis no molesten a sus hijos, que respeten su derecho y del derecho del resto de los hijos de los famosos, a crecer en el anonimato, ante el comité de la asamblea judicial de California en defensa de la propuesta de ley 606.

 

Como resumió Garner, de 41 años, casada con el también actor Ben Affleck y madre de tres niños, ella escogió su profesión como actriz; no sus hijos, ciudadanos de a pie que deben de disfrutar como cualquier otro del derecho a su intimidad.

 

“Se les permite estar tan cerca, que pueden gritarme todo tipo de obscenidades y preguntarle cosas a una niña de cinco años completamente inapropiadas para su edad”, relató Berry. La actriz, de 47 años y embarazada de su segundo hijo.

 

Ni Garner ni Berry hablan solo por ellas. La propuesta 606, proyecto que presentó el demócrata Kevin de León al senado de California y que ha contado con Halle Berry de testigo en dos ocasiones, quiere que se considere un crimen el seguimiento de un menor por fotógrafos o cámaras de televisión por el mero hecho de la profesión o posición de sus padres.

 

Su lucha no fue en balde y la propuesta fue aprobada de manera unánime dentro del comité judicial siguiendo ahora su curso legal para una próxima entrada en vigor aún por determinar.

 

Se trata de una propuesta que cuenta con detractores entre los grandes grupos editoriales, que han expresado su rechazo contra una normativa que podría inhabilitar a los periodistas en su labor y repercutir en un mercado donde el interés en estas instantáneas responde al apetito de los lectores.