Johanna Marsal y su equipo estarán a partir de hoy en la Ciudad de México, algo que para muchos es algo que no les quita el sueño, pero que también para muchos representa el sueño de su vida. Ella es la productora de eventos especiales en Moment Factory , el estudio que se encargó el año pasado de construir un momento digital en el Templo de la Sagrada Familia en Barcelona, España, y encabeza a quienes acompañarán a Trent Reznor en su regreso a los escenarios con Nine Inch Nails y How to Destroy Angels.

 

“Hay muchos nombres que para la gente son muy desconocidos, pero si empiezas a investigar un poco más, su trabajo es genial”, dice Josue Ibañez, uno de los fundadores de COCOLAB.

 

Ibañez está detrás del Festival OFFF México 2013, que inicia hoy y fue el pretexto para traer al país a Johanna Marsal. El festival multidisciplinario originado en Barcelona, España, tiene entre sus objetivos reunir a una red internacional de artistas y desarrolladores teóricos con nuevos talentos, estudiantes y todos los que tengan un impulso creativo con ganas de potenciarlo.

 

“Los talentos están ahí y que sólo hay que empezar a buscarlos. Esto es en lo que basamos nuestra herramienta para poder elegir a los participantes: que el mensaje sea fuerte para las personas y qué tan inspirador y motivador puede ser para ellos cierta presencia”.

 

Como parte de las cátedras que impartirá este año, OFFF trae a Moment Factory, un estudio creativo de Canadá que diseña espectáculos multimedia utilizando, la música, la luz y el sonido a su favor.  Su currículo se asemeja más a una agencia de booking de artistas internacionales  que a un portafolio de trabajo común.

 

Entre las experiencias construidas se encuentran desde  la presentación del Kinect de Microsoft, hasta los shows de M.I.A. y de Madonna en el Super Bowl, así como la ambientación de Cirque Du Solei y su última galería es ocupada por su colaboración con Rob Sheridan y Roy Bennett, directores de arte para NIN y HTDA.

 

“Buscamos generar relaciones y un poco también que, los espectadores o quienes vayan a OFFF, tengan una gama muy amplia de diseño, arte y tecnología de vanguardia”, detalló el director de COCOLAB.

 

“Como Pedro Reyes, como Moment Factory, como Julien Vallée. Si te das cuenta es una mezcla de muchas disciplinas, un poco más de animación, un poco más de programación, un poco más de diseño, un poco más de cine”, dijo.

 

Josué Ibañez explicó que OFFF nació hace 10 años con el fin de reunir a los nuevos creadores de la cultura post-digital en Barcelona, y que ahora en México ya existe un público que más que contemplar este fenómeno y estas disciplinas, las estudia y las ejerce, es decir,  cada vez es más el público que ve la interacción entre el diseño, el arte y la tecnología como una forma de vida.

 

Esta relación que se volverá cada vez más cercana a nosotros, más orgánica.

 

“La tecnología ya se empieza a ver cada vez más borrosa, de repente, ya no la sientes. De repente, la tecnología, ya  ni siquiera te das cuenta y la tienes en la mano, de repente tienes muchas cosas”, dice Ibañez.

 

Respecto a la creación de estas atmósferas, de momentos, Moment Factory explica en su última galería que Trent Reznor colocó su confianza en ellos para iniciar su gira en Las Vegas, en San Francisco y en Coachella, dando vida a la innovadora escenografía de estos shows con una mezcla de colores  e interactividad, que mezcladas con música dieron como resultado una experiencia mística.

 

“La tecnología es algo que no podemos negar, es algo que ya tenemos dentro, entonces, lo que resta es averiguar cómo encontrar nuevos caminos para utilizarla.

 

“La música, es una disciplina que rompe barreras, que rompe tabúes, que rompe la manera de poder percibir el espacio también por lo que el sonido es una buena manera de poder llegar a más personas. La combinación de ésta disciplina y la combinación de otras, como puede ser el video y la animación, es una combinación que enriquece cualquier proyecto, y la experiencia”, detalla Ibañez.

 

OFFF México inicia hoy y concluirá el sábado 17 de agosto, en esta ocasión, COCOLAB y los demás organizadores esperan una afluencia de entre mil 500 y mil 700 personas, pero como en el principio, esperan que la cifra los sorprenda.