El Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) programó una reunión de emergencia sobre los últimos acontecimientos en Egipto tras la represión del gobierno de los partidarios del presidente derrocado Mohammed Mursi que dejó más de 600 muertos.
Gran Bretaña, Francia y Australia solicitaron la reunión del consejo y la oficina del portavoz de la ONU dijo que el secretario general adjunto Jan Eliasson informará al Consejo a puerta cerrada a las 17:30 horas del jueves.
Diplomáticos de la ONU, que hablaron a condición de guardar el anonimato porque las conversaciones han sido privadas, dijeron que no esperan que el Consejo emita una declaración o adopte una resolución el jueves.
La cifra de muertos en Egipto se elevó a 638 el jueves al tiempo que la agitación se extendía por todo el país.
Las autoridades egipcias autorizaron el jueves a la policía a que use fuerza letal para proteger de ataques a las instituciones estatales clave y a sí mismos, después que partidarios del depuesto presidente islamista incendiaron dos edificios del gobierno local, cerca de la capital.
El Ministerio del Interior, que está a cargo de la seguridad nacional, dijo en un comunicado que las nuevas medidas se adoptaron después que una multitud enardecida irrumpió en ambos edificios en Giza, la ciudad vecina a El Cairo en la que se levantan las famosas pirámides.
Al mismo tiempo, el gobierno apoyado por los militares emitió un comunicado en el que se compromete en a enfrentar “acciones terroristas y sabotajes” que supuestamente están siendo dirigidos por la Hermandad Musulmana, un grupo del ex presidente Mohamed Mursi.
El miércoles, el gobierno declaró estado de emergencia nacional y un toque de queda por las noches luego de enfrentamientos entre fuerzas del orden y partidarios del ex presidente.
Reporteros de AP vieron el jueves cómo ardían en llamas los edificios gubernamentales atacados: una villa colonial de dos pisos y un edificio administrativo de cuatro pisos. Las oficinas se encuentran en la carretera que lleva a las Pirámides, en la ribera oeste del Río Nilo.
La televisión estatal atribuyó los ataques a los partidarios islamistas del presidente depuesto.
Mientras tanto, continuaron por segundo día consecutivo los ataques contra iglesias cristianas coptas, informaron la agencia oficial de noticias de Egipto y defensores de los derechos humanos.
Por su parte el Gobierno de Estados Unidos advirtió hoy a sus ciudadanos que no viajen a Egipto y urgió a los que se encuentran allí a abandonarlo de inmediato debido a la inestabilidad y la violencia en el país.
El Departamento de Estado emitió una alerta de viaje que “advierte a los ciudadanos estadunidenses que pospongan cualquier viaje a Egipto y a los que residen allí que abandonen el país en este momento debido a la inestabilidad política y social”.
No obstante, aclaró que “no hay planes de fletar aviones o llevar a cabo cualquier otra evacuación patrocinada por el Gobierno estadounidense”, por lo que los ciudadanos del país “son responsables de organizar sus propios planes de viaje”.