Hace varios años ya, tuve la oportunidad de manejar el Honda FCX Clarity en los Estados Unidos. En aquél entonces, estoy hablando del 2010, apenas y se escuchaba hablar de los autos eléctricos o de la fabricación de celdas de combustible que pudieran impulsar un automóvil con electricidad. Hoy todo eso ya es realidad.
Tanto los coches eléctricos como las celdas de combustible ya son el pan de cada día. El paso siguiente hacia movilidades alternas ya es un hecho pero en México, poco o nada se hace al respecto.
La recién publicada reforma energética, dista mucho de ser la piedra angular que transforme nuestro país hacia la producción o transformación de fuentes alternas al petróleo. Una reforma energética tendría que ser la primera piedra sobre la que se fundamente toda una vertiente de inversiones en investigación y desarrollo para poner a nuestro país al tenor de los tiempos.
Regresando al FCX Clarity del 2010, aquí rescato un poco de lo que es un automóvil impulsado por hidrógeno y el por qué de su viabilidad.
¿QUÉ ES?
FCX Clarity FCEV del 2008 es un automóvil eléctrico. La célula de combustible combina hidrógeno con oxígeno para generar electricidad. La electricidad luego impulsa el motor eléctrico, que, a su vez, propulsa el vehículo. El agua es el único producto derivado del FCX Clarity FCEV. No emite sonido alguno y el manejo es suave y confortable.
Llama mucho la atención tanto la ausencia de ruido en el exterior como la ausencia de vibraciones en el interior. De hecho, al tener menos piezas mecánicas debido a la impulsión eléctrica, hay menos componentes que generen vibraciones que puedan filtrarse hacia el interior del habitáculo.
HIDRÓGENO COMO ALTERNATIVA
De acuerdo con el ingeniero José Anaya, presidente honorario de la Sociedad Mexicana del Hidrógeno, cuando el hidrógeno es utilizado como combustible, puede generar energía eléctrica con la ayuda del oxígeno presente en el aire, mediante un dispositivo llamado celda de combustible, una tecnología usada en programas espaciales de la NASA. Al generar electricidad con hidrógeno en una celda de combustible sin quemarlo, sino transformándolo electroquímicamente, sólo se producen agua y calor como subproductos, convirtiéndose en el combustible más limpio que el hombre conozca.
Si a esto se le suma la recuperación de la energía cinética producida por los frenos, la ecuación se traduce en sustentabilidad.
Por otra parte, las fuentes renovables de energía como el sol y el viento, pueden ser mejor aprovechadas cuando los excedentes instalados almacenen energía en forma de hidrógeno, el cual puede ser obtenido suministrando electricidad producida por aquellas fuentes a un dispositivo llamado electrolizador, el cual extrae hidrógeno del agua. Posteriormente, si el recurso (sol o viento) no es suficiente o no está disponible (por ejemplo, en la noche cuando el sol no está presente), el hidrógeno puede ser transformado nuevamente en electricidad en una celda de combustible, convirtiéndose este sistema en uno totalmente renovable en donde además de electricidad, sólo agua será generada.
IMPULSIÓN
El motor eléctrico E-Drive de Honda de mayor eficiencia te permite conducir con la conciencia tranquila al saber que estás ayudando a reducir la cantidad de CO2 que se libera a la atmósfera. El motor coaxial compacto es mássilencioso y puede funcionar a más revoluciones por minuto, para una mayor eficiencia y velocidad.
El paquete de batería de iones de litio se usa como una fuente de energía complementaria que captura la energía que se pierde al desacelerar y frenar. La nueva batería de iones de litio brinda un rendimiento mejorado y una recuperación de energía en un paquete más compacto y liviano.
¿ES SEGURO?
Hay sensores en todo el vehículo para proporcionar advertencias en caso de una muy poco probable pérdida de hidrógeno. Si ocurre una pérdida, el sistema de ventilación se activa, y un sistema automático cierra las válvulas principales de corte en el tanque de hidrógeno o las líneas de suministro, según sea necesario.
Las líneas de alto voltaje están eléctricamente aisladas. En caso de una colisión, el controlador del sistema corta automáticamente el suministro de hidrógeno y la corriente eléctrica.
Reiteradas pruebas de incendio e inundación confirmaron el alto nivel de confiabilidad.
CONCLUSIÓN
En conclusión, un automóvil de hidrógeno si sería seguro y puede ser la alternativa. El reto actual es la obtención y almacenamiento del hidrógeno ya que requiere una temperatura dos centenas por debajo de nuestropunto de congelación en grados centígrados.
BMW TAMBIÉN TIENE SU EXPONENTE
De acuerdo con la información emitida por la marca, este automóvil traduce el movimiento en amistad hacia el medio ambiente. Si bien tampoco es nuevo y su historia se remonta al 2005, y lo más sobresaliente de este automóvil es que el Hydrogen 7 es, en esencia, un Serie 7 con algunas modificaciones.
La primera es el motor, que BMW denomina bivalente. Esto quiere decir que puede funcionar con hidrógeno y con gasolina. El conductor, accionando un botón, puede cambiar el tipo de combustible a voluntad.
Por lo demás, el motor es el V12 de 6.0 litros, que adiciona control de apertura de válvulas Valvetronic y a la técnica Doble Vanos y consigue una potencia de 260 CV a 5.100 rpm.
Cuando trabaja con gasolina, el motor consume una media de 13,9 litros a los 100 km. Cuando quema hidrógeno, necesita el equivalente a 13,3 litros de gasolina, pero sólo emite 5 gramos de CO2 cada kilómetro, mientras que en el ciclo de gasolina las emisiones son de 332 gramos. De hecho, funcionando con hidrógeno, lo que se emite es prácticamente vapor de agua.
En cuanto a prestaciones, no hay grandes diferencias con los sedanes convencionales: 9,5 segundos en el 0-100 km/h, 230 km/h de velocidad máxima autolimitada y, eso sí, hasta 700 km de autonomía, 200 de ellos, sólo con el hidrógeno como combustible.
Como se puede apreciar, estas tecnologías ya son del pasado y bien pueden ser utilizadas en el futuro. Nuestra expectativa es que la presente reforma también contemple la producción, almacenamiento y distribución de combustibles alternativos ya sea con capitales públicos o privados. Finalmente no importa en manos de quién esté “nuestra” empresa petrolera, lo relevante es que sí lleve beneficio a todos los mexicanos.