La embajada británica en Saná, la capital de Yemen, reabrió hoy puertas tras permanecer 11 días cerrada ante la posibilidad de ser blanco de un ataque terrorista de Al Qaeda.
La apertura fue confirmada por la embajadora británica, Jane Marriott, a través de la red social Twitter. Marriott pidió disculpas por la “breve interrupción” de los servicios.
Reino Unido decidió primero que el cierre sería de sólo dos días, pero prefirió extender su plazo, como “medida de precaución”, ante la amenaza de violencia en el país.
La decisión se tomó después de que Estados Unidos emitiera una alerta de seguridad por posibles ataques de Al Qaeda, luego de que interceptara conversaciones entre jefes de la organización terrorista, Ayman al Zawahiri, y el máximo dirigente del grupo en Yemen, Naser al Wuhayshi.
Estados Unidos emitió también una alerta mundial en la que instó a sus ciudadanos a permanecer alertas durante las próximas semanas frente a esta amenaza, centrada en especial en Yemen y países de la península arábiga, que forzó el cierre de 21 embajadas estadunidenses en países de Medio Oriente y Africa.