Integrantes de las guardias comunitarias de Aquila, Michoacán, exigieron el lunes al gobierno que libere a sus 44 compañeros arrestados la semana pasada bajo cargos de posesión de armas y delincuencia organizada, luego que las autoridades los acusaran de usar el armamento para zanjar disputas con otros vecinos.

 

En una conferencia de prensa en la capital mexicana, los guardias alegan que debieron tomar las armas para defenderse del cártel de los Caballeros Templarios quien les exigió 700 mil pesos que los vecinos ganaron por concepto de derechos de minería.

 

“Mis representados no se conjuntaron para delinquir”, dijo el abogado Leonel Rivera. “Ellos estaban realizando funciones que el Estado mexicano no ha podido cubrir en muchas zonas del país, que el Estado ha fallado en su deber de garantizar la seguridad pública de los ciudadanos de este país”.

 

Jesús Reyna, gobernador interino de Michoacán, dijo la semana pasada que las autodefensas estaban involucradas en una disputa con otros vecinos por los derechos de una mina de mineral de hierro. Reyna insinuó que el grupo armado estaba motivado por intereses económicos, no la seguridad pública.

 

Los integrantes del grupo de autodefensa arrestados enfrentan cargos de delincuencia organizada y posesión de armas.