WASHINGTON. El príncipe William, duque de Cambridge, calificó a su hijo, el ahora príncipe George, como un “diablillo”, en la primera entrevista concedida tras el nacimiento el pasado 22 de julio.
“Él (George) es un poco diablillo, lo pondré de esa manera, me recuerda a mi hermano o a mí cuando era más joven, no estoy seguro, pero está muy bien en este momento”, señaló el duque de Cambridge a la cadena CNN al hablar de su experiencia como padre.
William, segundo en línea a la corona británica, dijo que su hijo está creciendo muy rápido, “es un luchador, ser retuerce mucho y no quiere dormir tanto”, agregó.
Señaló que su esposa Catherine, la duquesa de Cambridge, se ha encargado de atender al bebé durante las noches, de la que dijo “está haciendo un fantástico trabajo”.
Apuntó que espera regresar a su trabajo como piloto de la Fuerza Aérea Real para recuperar el sueño perdido.
“Bueno, como muchos padres sabrán, realmente espero regresar a trabajar para dormir algo. Solo espero que en los primeros turnos a mi regreso no sean nocturnos”, remarcó.
Al describir el momento en que el nuevo miembro de la familia fue presentado al mundo por primera vez a la salida del Hospital Saint Mary en Londres, el príncipe William indicó que fue un impacto.
“Estaba tan en las nubes, de cualquier manera, como Catherine por George, que realmente nos dio mucho gusto mostrarlo a quien quisiera verlo”, remarcó el hijo de la extinta princesa Diana.
“Como cualquier padre sabe, sólo estás muy contento de presumir tu nuevo hijo y, ya sabes, proclamar que es el más bien parecido o el mejor de todo”, agregó William sobre su recién estrenada paternidad.
Agregó que es muy agradable que la qente quisiera ver a George, “sólo me da gusto que no estuviera gritando a todo pulmón en ese momento”, dijo con humor.
El príncipe William indicó que practicó antes como colocar con seguridad al bebé en el asiento trasero del coche en una escena tomada por cientos de fotógrafos que dio la vuelta al mundo.
“Créeme no era mi primera vez y ya se que ha habido alguna especulación sobre eso. Tuve que practicar, realmente lo hice, estaba aterrorizado de que se fuera a caer o que la puerta no fuera a cerrar apropiadamente”, dijo al recordar el momento en que él condujo el carro para llevar a su familia a casa.
Abordó su moderno acercamiento como miembro de la monarquía británica, “soy tan independiente como quiero ser, igual que Catherine y Harry (su hermano).
Apuntó que fueron criados de manera diferente a otras generaciones “y siento que sí puedo hacer eso yo mismo, lo quiero hacer”.
Explicó que hay ciertas cosas que en algunas ocasiones no puede realizar por lo que “el sistema toma el mando”, “pero creo que manejar para llevar a tu hijo y esposa del hospital fue realmente importante para mí”, remarcó el miembro de la realeza inglesa.
El futuro monarca inglés calificó como “un honor” cambiarle el primer pañal a su bebé en el hospital.
“No me fue permitido evadir eso, todas las parteras me estaban viendo y diciendo ?hazlo tú, hazlo tú?”, añadió.
“Para mi Catherine y ahora el pequeño George son mis prioridades, y Lupo”, dijo el duque de Cambridge al referirse a su perro Cocker Spaniel, del que anotó se ha adaptado muy bien a la nueva adición a la familia.
La joven familia tiene ya como lugar de residencia el palacio de Kensington en Londres.