El brasileño David Miranda, novio del periodista del diario “The Guardian” que publicó las revelaciones de Edward Snowden, anunció hoy que estudia ejercer acciones legales contra el Reino Unido por su retención este domingo en Heathrow.
Los abogados del compañero de Glenn Greenwald han remitido un escrito a la ministra británica de Interior, Theresa May, y al comisario jefe de la policía de Londres, Bernard Hogan-Howe, en el que advierten de que van a emprender medidas contra una detención que consideran “ilegal”, informó el periódico británico.
La firma de abogados londinense Bindmans, que representa a Miranda, trata de obtener una orden oficial para evitar cualquier “inspección, copia, divulgación, distribución o interferencia” de la información que guardaba su cliente en los aparatos electrónicos que le fueron confiscados durante su retención.
Por su parte, Greenwald seguró que tiene copias de todo el material que fue incautado a Miranda: “Tenemos copias de todo y no dejaremos de publicar nada, pues es necesario informar a las sociedades sobre lo que está ocurriendo en el mundo”, dijo al canal de televisión Globo en Río de Janeiro, donde reside junto a su novio.
Inglaterra defiende detención
El Ministerio británico de Interior defendió hoy la aplicación de la ley antiterrorista en su caso, al señalar que, “si la policía cree que un individuo está en posesión de información robada altamente sensible que podría ayudar al terrorismo, debe actuar”.
Un portavoz oficial británico insistió en que “el Gobierno y la policía tienen el deber de proteger a las personas y la seguridad nacional” y apuntó que “la ley proporciona un marco para hacerlo”.
En plena polémica, el director del diario británico, Alan Rusbridge, asegura hoy en el rotativo que las autoridades de Londres le obligaron hace un mes a destruir copias del material confidencial entregado por Snowden o se enfrentaría a una demanda legal.
RSF acusa ataque a la libre expresión
En tanto, la organización Reporteros sin Fronteras (RSF) arremetió hoy contra las autoridades británicas por amenazar al diario “The Guardian” con acciones judiciales si no destruían todos sus documentos relacionados con las filtraciones del exanalista de los servicios secretos estadounidenses Edward Snowden.
“Esta amenaza de destruir documentos y su ejecución bajo vigilancia de oficiales del inteligencia es un ataque extremadamente grave contra la libertad de información en un país que se enorgullece de tener una de las prensas más libres del mundo”, declaró en un comunicado el secretario general de RSF, Christophe Deloire.
Rusbridge señaló también cómo dos agentes del GCHQ supervisaron la destrucción de discos duros del periódico.
“Estamos profundamente sorprendidos con el ensañamiento culpable del Gobierno británico contra el trabajo de los periodistas de ‘The Guardian’, agregó RSF, organización por la libertad de prensa con sede en París.