EL CAIRO. En medio de la crisis política en Egipto, sumido en una ola de violencia desde el pasado miércoles tras el desalojo de dos campamentos de opositores al actual régimen en El Cairo, el presidente interino de Egipto, Adli Mansur, diseñó un eje de seguridad en la península del Sinaí para prevenir la escalada de violencia en esa región que ayer costó la vida a 24 policías.

 

Esa acción se suma a la campaña de arrestos contra miembros de la Hermandad Musulmana -que suman ya 400, denuncian- y a las presuntas torturas que habrían sufrido los 36 detenidos en la prisión de Abu Zabal y que murieron, presumiblemente, por asfixia.

 

El presidente Mansur se reunió con los ministros de Defensa, Abdel Fatah al Sisi, y del Interior, Mohamed Ibrahim, para analizar la situación en la península del Sinaí, donde murieron al menos 25 policías en ataques de hombres armados.

 

Los incidentes recientes en esa zona la han convertido en foco de inestabilidad y escenario de ataques contra las fuerzas de seguridad y gasoductos, así como de actos de contrabando y secuestros.

 

El domingo, el general Abdel Fatá el Sisi, jefe militar del país, dijo que la represión, seguida del estado de emergencia y un toque de queda nocturno impuesto en varias otras provincias, es necesaria para proteger al país de una “guerra civil.

 

En tanto, el jefe de la diplomacia egipcia, Nabil Fahmi, dijo en Jartum que la prioridad de su gobierno es la “seguridad nacional” y que negocian para avanzar en la etapa de transición con todos aquellos “comprometidos con la paz y la ley”.

 

Ante su homólogo sudanés, Ali Karti, Fahmi aseguró que no hay “vuelta atrás” y que las autoridades aplican la Hoja de Ruta para la transición, que contempla reformas a la Constitución y elecciones presidenciales y parlamentarias anticipadas.

 

Afirmó también que la intervención del Ejército egipcio es en “interés del pueblo”, en alusión al golpe militar que depuso a Mohamed Mursi el pasado 3 de julio.

 

Pidió a Sudán que desempeñe “un papel efectivo” para que la Unión Africana (UA) permita de nuevo la adhesión de Egipto, suspendido de esa organización tras el golpe militar.

 

El estratégico Canal de Suez, que une el Mar Rojo con el Mediterráneo, es “totalmente seguro” y funciona con normalidad pese a la crisis social de Egipto, aseguró ayer en un comunicado el presidente de la Autoridad del Canal de Suez, Mohab Mamish.

 

La declaración indica que el tráfico de mercancías sigue bajo la protección de las Fuerzas Armadas y el Ministerio del Interior de Egipto. Sólo ayer, el Canal recibió 63 navíos que transportaban un total de 3.4 millones de toneladas de mercancías, unas cifras de “récord”, según Mamish.

 

El domingo, 24 policías murieron y otros tres resultaron heridos graves cuando su convoy fue asaltado por desconocidos que les dispararon con proyectiles RPG cerca del paso fronterizo de Rafah, en el Sinaí. Además, un general de la policía murió por disparos de un francotirador cuando subía a su auto blindado en Al Arish, capital del norte del Sinaí. Ante esos hechos, se ordenó el cierre del paso de Rafah, que comunica Egipto con la franja palestina de Gaza.

 

En tanto, la fiscalía de Al Janka aseguró que, según sus investigaciones, la muerte de 36 presos cuando eran trasladados a la prisión de Abu Zabal, al norte de El Cairo, se produjo por la asfixia causada por la inhalación de gases lacrimógenos, según la agencia estatal de noticias Mena.

 

Las pesquisas de la fiscalía revelaron que 612 detenidos, supuestos miembros de los Hermanos Musulmanes, se amotinaron y fueron contenidos con gases lacrimógenos que los asfixiaron. El lunes, los Hermanos Musulmanes negaron esa versión y acusaron a la policía de haberlos torturado y posteriormente prendido fuego para borrar las señales.

 

En medio de la crisis política egipcia, el canciller de Arabia Saudita, príncipe Saud al Faisal, dijo que los países árabes e islámicos ayudarían a Egipto si fuera necesario compensar una eventual suspensión de la ayuda de occidentales.

 

De acuerdo con la agencia estatal saudí, Spa, Al Faisal manifestó su sorpresa por algunas posturas internacionales ante el conflicto interno egipcio y dijo: “respecto al cese de las ayudas a Egipto o las amenazas de suspenderlas, la nación árabe y musulmana es rica y extenderá una mano de ayuda a Egipto”.

 

Esto ocurre mientras la Unión Europea (UE) estudia adoptar medidas contra el gobierno de Adli Mansur por la violenta represión a los opositores a su régimen.  El representante europeo para el Mediterráneo Sur, Bernardino León, anunció que se estudia un posible embargo de armas a Egipto y toda una serie de posibles medidas de presión para poner fin a la violencia e impulsar el diálogo entre todas las fuerzas políticas en el país árabe.

 

Europa es el mayor socio comercial de Egipto, según la oficina de estadísticas de Egipto. El volumen del comercio entre Egipto y la UE alcanzó casi 24 mil millones de euros en 2011 (entonces 34 mil 500 millones), en comparación con 8 mil 200 millones de dólares con Estados Unidos.

 

En 2012 ese bloque comprometió un total combinado de préstamos y ayuda para Egipto por cinco mil millones de euros (seis mil 700 millones de dólares). No obstante, ese flujo de capitales se detendría por la respuesta violenta de los últimos días por las fuerzas de seguridad ante los partidarios del depuesto presidente Mohamed Mursi.

 

Mubarak podría ser liberado

 

 

El ex presidente egipcio Hosni Mubarak, enjuiciado de nuevo por el asesinato de 900 manifestantes durante el levantamiento de 2011 que condujo a su derrocamiento, podría ser puesto en libertad esta semana, dijeron el lunes funcionarios del poder judicial. Ya no hay motivo para retener al ex autócrata de 85 años, porque ya venció el plazo legal de dos años en los que una persona puede estar bajo custodia a la espera de un veredicto final. Su condena fue revocada en una apelación y ahora está siendo juzgado de nuevo junto con su jefe de seguridad y seis altos mandos policiales.