La iniciativa privada rechaza imponer un impuesto de valor agregado (IVA) generalizado de 16% a alimentos y medicinas, uno de los objetivos de la reforma hacendaria de Enrique Peña Nieto, porque dañará y lesionará el bolsillo de los consumidores mexicanos.

 

“Nosotros estamos a favor de un IVA con una tasa de 4%, que ya hemos expuesto a las autoridades”, reveló Juan Carlos Lorenzo Leboreiro, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Conservas Alimenticias (Canainca).

 

Agregó que el gravamen sería para todos los alimentos y medicinas en general, de esta forma, se cobrará de forma inmediata a los mexicanos.

 

“Una tasa de IVA no puede ir más allá de 4%, porque lesionaríamos al consumidor”, manifestó en entrevista con 24 HORAS al finalizar una conferencia de prensa, donde presentaron lineamientos para el combate la obesidad en México.

 

La reforma hacendaria del gobierno, a ser presentada por Enrique Peña Nieto, cuando inicie en septiembre del 2013 el próximo período de sesiones de la Cámara de Diputados, se espera tenga el cobro de impuestos en alimentos y medicinas, así como un aumento del impuesto sobre la renta a los que más ganan.

 

De acuerdo con The Wall Street Journal, lo anterior forma parte de un plan del presidente de México para hacer más digeribles las alzas de impuestos sobre ventas de algunos alimentos y medicinas.

 

Ambas medidas, adelantó el diario estadunidense citando dos fuentes confidenciales, formarán parte de una reforma hacendaria integral que pretende incrementar los ingresos federales de un país profundamente desigual y dependiente de la renta petrolera.

 

Según la agencia de noticias Reuters, fuentes vinculadas con la iniciativa dijeron que el objetivo es elevar los ingresos tributarios en 50 mil millones de dólares o 4 puntos del producto interno bruto (PIB) de México.

 

“La reforma, que el gobierno considera clave para impulsar la economía, incluiría extender el IVA del 16% a los alimentos (sobre todo los procesados) y a las medicinas, dejando exenta una canasta de productos básicos como frijol, tortilla o huevos, y medicinas de uso frecuente, dijeron las fuentes”, informó Reuters a finales julio.

 

“Imagínese a la gente que tiene menos recursos económicos pagando 16% de IVA sobre su canasta diaria de consumo, que es muy alta, pues habría un daño muy fuerte”, manifestó el presidente de la Canainca.

 

“Estamos negociando nuestra postura, que es de 4% de IVA y no más”, señaló Lorenzo Leboreiro.

 

“No estamos de acuerdo en que se quiera controlar el consumo (de alimentos como botanas y refrescos) vía impuestos”, manifestó Raúl Picard del Prado, presidente de la Comisión de Comercio Interior de la Confederación de Cámara Industriales (Concamin).

 

“Ya habido dos impuestos y han demostrado lo contrario, uno fue el alcohol y el tabaco. Los dos impuestos fueron para reducir el consumo, pero no resolvió el problema de fondo”, dijo el empresario, cuando se le cuestionó si estaban a favor de aumentar más el impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS) a los refrescos.

 

Actualmente, la producción de alcohol en la industria formal es la misma que se da en la informal, y en el caso del tabaco aumentó 19% el consumo, dijo Picard del Prado.

 

“Internacionalmente no hay un país que haya tomado una medida de este tipo, porque no soluciona el problema  de raíz y si genera otro tipo de problemas”, agregó Emilio Herrera Arce, director general de laAsociación Nacional de Productores de Refrescos y Aguas Carbonatadas (Anprac).